11/6/19

Medium.


La medium nos convocó en una mesa circular. Hubo una gran batalla en este páramo, nos dijo mientras uníamos las manos. Convocarémos a cinco espíritus errantes, seguramente nos hablarán de sus vidas, de su muerte, de sus deseos o anhelos, de ellos. 
La medium encendió una vela en el centro. Sus manos temblaban, el resto nos mirábamos espectantes. Fue entonces cuando descubrí a mis compañeros de mesa. Un chaval joven, barbilampiño, un señor con chaqueta y corbata junto con una espectacular rubia de escote vertiginoso, la medium y una mujer mayor que le agarraba de la mano como si fuese su madre. 
La medium invocaba con una plegaria, o alguna oración a los cinco espíritus. De pronto la rubia de las tetas grandes dió un respingo. Gimió y gritó poseída por el espíritu. La medium volvió a repetir la fórmula de la invocación, ahora le tocaría a otro vivir esa experiencia, pero parecía no surgir efecto. Dos, tres veces, mas la invocación pero solo la escotada era la que había contactado con el espíritu. Ninguna palabra, ningún gesto, nada sobre su vida o su muerte, solo gemidos y gritos. 
Después de la cuarta invocación la medium hizo una pausa, parecía no explicarse como solo una de las personad de nuestra mesa se comunicaba con el espíritu cuando sentía la presencia de otros muy cerca. 
Una ráfaga de aire apagó la vela central, el humo se dirigió a la rubia y entonce si, entonces pudimos ver a los fantasmas convocados haciendo cola detrás de ella, arreglándose sus uniformes fantasmales, esperando su turno para la posesión.