15/6/11

Vacaciones

Me voy de vacaciones. Me ha felicitado todo el mundo: el panadero, el conductor del autobús, hasta el portero del edificio, que suele mirarme con un poco de resquemor, me ha dado la enhorabuena. Parecían alegrarse tanto o más que yo. Cuando he llegado a la oficina me han enviado tres aspirantes para cubrir estos días. Es un contrato temporal pero se les ve ilusionados.
Solo tengo que decidir cual me sustituirá.

14/6/11

Don Tancredo


El Don Tancredo, o la suerte de Don Tancredo, era un lance taurino con cierta afición en la primera mitad del siglo XX. Consistía en que un individuo que hacía el Don Tancredo, esperaba al toro a la salida de chiqueros, subido sobre un pedestal situado en mitad del coso taurino. El ejecutante iba vestido con ropas generalmente de época o cómicas, y pintado íntegramente de blanco. El mérito consistía en quedarse quieto ya que el saber de la tauromaquia afirmaba que al quedarse inmóvil, el toro creía que la figura blanca era de mármol, y no la embestía convencido de su dureza.
El origen de esta práctica es incierto, si bien hay varias fuentes que afirman que un torero español, natural de Valencia, de poca fortuna y nombre Tancredo López comenzó este espectáculo como un medio desesperado de ganar dinero en las postrimerías del siglo XIX. El público acogió con entusiasmo la actuación, y poco a poco fue extendiéndose. Normalmente el Tancredo era interpretado por personas desesperadas a la búsqueda de ganar dinero fácil y con poco que perder, ya que eran numerosas las cogidas que se producían. Así las cosas el Tancredo fue prohibiéndose por las autoridades, y ya a mediados del siglo XX se realizaron las últimas representaciones.
Una de las apariciones más populares del Don Tancredo es el interpretado por Fernando Fernán Gómez en la película "El Inquilino". También es muy conocida la descripción que hace el novelista Pío Baroja en su novela "La Busca".
Wikipedia Dixit.

12/6/11

El diván.


He intentado escribir algo sensato pero he cometido un error. He puesto la foto antes que el texto. Estoy mirando a Julianne Moore en una de las fotografías que hizo con Bvlgari y no me centro. Le miro el pelo, la curva de ese culo divino, el morbo que tiene con el zapato de tacón, los labios entreabiertos... (espacio para tragar saliva)... lo dicho. Le debo al blog un post con este título.

El café

Después de semanas sin verse entra en casa y la besa como si hubiese ido a tirar la basura. Prepara café mientras ella se despereza en el sofá, no lo deja continuar en la cocina y abriéndole los brazos le pide que la acompañe en el sofá. El café tarda poco menos de una conversación intrascendente en subir. Entonces él lo prepara, lo sirve y vuelve al sofá. Esta cafetera recalienta el café, le dice, y lo deja reposar. Mientras le masajea los pies, le cuenta sus últimos días y, en un ataque de añoranza, son capaces de reír juntos. De un sorbo se bebe el café, no llega a estar frío. Coge su chaqueta y se dirige a la puerta. Ella se acerca y lo retiene, es entonces cuando le susurra: Estoy embarazada, pero no es tuyo. Él le sonríe y desde el marco de la puerta la besa y se despide como si fuese a bajar la basura. 

11/6/11

Mojito

Llevo unos días con la botella de ron al lado de la tele, de hoy no pasa. Me pienso hacer un mojito tipo Gozando. Un poquito de ron, azucar, limón, que no tengo lima y además no distingo, y le he dado un tute a mi jardinera que para algo tengo un pedazo de hierbabuena que está que se sale. Además tengo Casera, porque el mojito como está bueno de verdad es con Casera, ni Seven Up, ni Ginger Ale, ni gaseosa La Revoltosa, con Casera.
Lo dicho...de hoy no pasa. 


10/6/11

Escotes

Hasta los ocho años yo pensaba que el mejor escote lo tenía mi madre. Después fue Carmen Luna, una amiga de mi hermana, la que se hizo poseedora de ese título. Por aquel entonces uno también se fijaba en los de la Loren, la Lollobrigida, la Monroe, aunque el tipo de Margarita Cansino fuese mi ideal, pero claro... todos esos de papel. Cuando empecé a crecer un poco más tuve la mala suerte de fijarme en uno de esos que no debería. Terminé babeando encima del de Inma O. a ella no le importó mucho, de hecho me alentó, pero a su novio y uno de mis amigos le sentó regular. Tampoco me importó mucho, ese escote merecía la pena y durante mucho tiempo fue una de mis debilidades. 
Hasta ayer mismo yo pensaba que el mejor escote que he visto, que he visto al natural, el de la Loren mi sigue flipando, lo posee mi coleguilla Mari Pepa. Hasta ayer mismo, porque hoy se ha presentado una tipa en el trabajo que me ha hecho replantearme la teoría de la gravedad. ¡Dios mío como estaba! 
Después, por su puesto, comentarios varios: 
- Esta tiene las tetas operadas. - Comentario de una de mis compañeras. 
- A mi me da igual que estén operadas pero yo me meto ahí y no me echan ni con agua hirviendo. - Comentario del vigilante. 
- Tampoco está tan bien. - Comentario de algún maricón que siempre tenemos por aquí cerca. 
- Tú te callás que no entiendes. - Otra vez el vigilante
- Anda cierrale la boca a Bubo que se le está saliendo toda la saliva. Otra vez  mi compi.

Así estaba yo, con la boca abierta para comerla mejor. Salivando como los perros de Pavlov. Porque claro, mientras estos discutían sobre la naturaleza o artificialidad del escote, mi imaginación ya había desnudado a la chica, la tenía perfectamente recostada en una mesa enorme frente una ventana que daba al mar y me la la estaba follando allí mismo. Así que cuando algún imbécil, estoy convencido de que dejaron que fuese el maricón de turno, me cerró la boca, terminé mordiéndome la lengua y volviendo a la realidad en cerocomados. Una pena porque es de las pocas veces que me estaba gustando estar en el curro. 

La fotografía es del año pasado, de uno de los conciertos del Festival de Blues, y es que entre guitarras, baterías, armónicas y músicos varios, se cuela de vez en cuando alguna foto como esta. 

8/6/11

La partida.


            Cuando me iba, al salir del portal, lo he visto. Estaba sentado con unos ancianos en la puerta del bar.  Tampoco él es joven aunque uno siga viéndolo a veces como aquel tipo que se ponía a dar saltos en la piscina. Movía las fichas de dominó en una mesa donde unos medios de vino guardaban las esquinas. En la cara se le notaba el cansancio acumulado de los años aunque el pelo perfectamente peinado hacia atrás y su sonrisa le daban un aire distinguido. Mientras los jugadores colocaban sus fichas cuadradas frente a ellos sentí deseos de besarle, de despedirme de él. Entonces me miró y no pude más que acercarme y cuando le acercaba los labios a su mejilla mal rasurada y su mano me palmeaba la cabeza no pude contenerme y decirle:
            - Tu compañero va a blancas. El de tu izquierda a doses y seis.

7/6/11

Comida.

- Deja de jugar a la play. La comida está en la mesa. 
- Papá a esto.. ¿le puedo echar kepchup?