cuantas cosas barrería.
Lo primero es escribir. Da igual lo que hagas, escribir. Es la regla básica de un ¿"escritor"?. Bueno... si lo usamos como: persona que escribe quizá entre dentro de la definición. Pero... ¿De que coño escribo? Estoy delante del ordenador, durante un minuto he tenido los dedos como me enseñaron cuando iba a clases de mecanografía usando el "Método Caballero de Mecanografía". El meñique izquierdo en la letra a, el meñique derecho en la letra ñ, Que harto terminé de "poiuy". Cuantas clases me salté para jugar a baloncesto, para fumar cigarros a escondidas, para tomar una copa de vino. ¡Si! En aquella época una quería ser distinto y fumaba Celtas y bebía vino. La cerveza era para los jóvenes y yo quería demostrar que sabía algo mas que el resto. ¡Siempre lo he dicho! Tengo gustos de viejo: Tabaco fuerte, vino y además me gustan las mujeres, ¡todas! Eso solo se sabe apreciar con los años. Cuando eres joven te gustan las chicas de tu edad, después las mayores, luego las jóvenes. Solo cuando eres mayor y tienes una perspectiva muy amplia de la edad es cuando empiezan a gustarte todas las mujeres. No te fijas en el físico, si no en sus ideas, en su cabeza, en sus sentimientos.
Vuelvo a quedarme en blanco. Despúes de esta parrafada en la que me sale un pensamiento antiguo, mas o menos reciclado, los dedos vuelven a ocupar su lugar. El meñique izquierdo en la letra a, el meñique derecho en la letra ñ. Y las manos se quedan inmóviles en el teclado. ¡Me niego! Aunque tenga que volver a repetir que no tengo ideas, que cada vez me cuesta mas escribir, voy a seguir con este post. El inicio: Si yo tuviera una escoba cuantas cosas barrería, viene precedido por el "Descubrimiento Semanal" de Spotify. A saber que habré tocado para que salga esa canción. El caso es que lo he usado para empezar una entrada que, de por si, ya está hecha. Está escrita en el cuaderno de búhos que me regaló mi hermana. Ikea lo sacó hace un tiempo y es lo que tiene. La gente que me quiere ve un bichejo de esos y se acuerda. La casa está llena de esos pajarracos. (No quería poner "pajarracos" pero he empezado a buscar el sinónimo que me hubiese encajado y los dedos se han vuelto a quedar parados. ¡No! Se queda con pajarracos.) Los puedes encontrar en la cocina, en el baño, en las habitaciones... En cualquier rincón. Me gustan los búhos. Me gustan las rapaces (esta era la palabra que quería) pero desde que era pequeño y uno (era una lechuza pero a mi me dijeron que era un búho) anidaba en el campanario de la iglesia de San Juan De Dios... pues eso, que me acompañaba con cinco o seis años con su ulular casi toda la noche. Después... después hubo que buscar un nombre para juntarnos en casa y el "Café del Búho" se quedó como ese espacio de reunión. Mas o menos es lo que siempre ha sido este blog. Un lugar para ir, para soltar mis chorradas, y si alguien entraba se podía encontrar algo agradable, a veces no tanto, (ha tenido etapas muy chungas este blog, y esta tampoco es un ideal.) Y ahí sigue. Lo mismo que yo, empeñado en hacer una entrada que ni es entrada ni es nada. Solo una cabezonería para seguir escribiendo.
Spotify se está portando. Días de vino y rosas de La Trampa suena de fondo. Quizá es una buena manera de acabar un post que no suelen durar mas de diez o doce lineas. ¡Si! Creo que por hoy esta bien.
Querido pájaro nocturno, antes de leerte le he dado a publicar a algo muy parecido a esto de de no saber qué escribir pero a pesar de todo seguir apostando a reunirnos.
ResponderEliminarMe gusta mas como lo explicas tú. A mi me ha salido un parrafada. Eso si, estoy convencido de que la terquedad es una manera como otra cualquiera de escribir. Quizá no bien, pero si de escribir. Y a mi a veces me hace falta como el comer.
Eliminaryo si no me nace no soy capaz de escribir una sola línea...
ResponderEliminara ti, para no poder escribir te veo muy suelto....
besos
Cabezonería, como comentaba con Silvia, es mas bien cabezonería.
Eliminaryo si no me nace no soy capaz de escribir una sola línea...
ResponderEliminara ti, para no poder escribir te veo muy suelto....
besos
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ResponderEliminarImprovisemos pues.
ResponderEliminarQué pena lo de Buho. En gallego usamos la palabra moucho para búho, también bufo aunque suena raro y curuxa para lechuza. Desconozco porque los nombres de animales nocturnos tienen una sonoridad tan atractiva en gallego. Es el caso de luciérnaga que se dice vagalume.
Mochuelo, a mi siempre me gustó mochuelo. (Que además es más fácil de encontrar que el Bubo Bubo.)
EliminarEl tema es escribir hasta que el tema aparezca. Pero escribir sin tema también se puede, aún cuando sea todo un tema. Puedes usar sinónimos si quieres, pero sigue siendo el mismo tema.
ResponderEliminarHay temporadas, alguna serie de textos interesantes, fulminantes, directos y geniales, luego viene la repetición, el desglose, el aburrimiento, hacer otra vez lo mismo.
Luego el ciclo reinicia.
Saludos,
J.
A mi me pilla en una etapa en la que las palabras se enquistan y las muy cabronas no salen con la facilidad de antes. Bueno... y de las ideas... mejor no hablar.
EliminarPues a mí, este tipo de entradas, aunque parezcan recurrentes, me parecen soberbias. Sobre todo si están bien escritas como es el caso. Déjate de flagelarte más, si hasta esto lo bordas, canalla!!!
ResponderEliminarQue te tiene que querer uno si o si.
EliminarYo últimamente le doy vueltas a la idea de escribir sobre nada. ¡Qué difícil retratar nada! Tanto, que nos perdemos buscando algo.
ResponderEliminar(Yo también me he empeñado en responder)
Buena opción. Como dice Dory (la olvidadiza de Nemo): Sigue nadando.
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