Al final nuestras madres tenían razón: Las cuatro de la madrugada no son horas para estar en la calle. Ni si quiera para venir a trabajar.
Bubo dixit.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
Algunos yugos no saben de horarios... Durante años salía a esa hora de mi casa y regresaba, también, por la noche.
ResponderEliminarNo, casi ni dormía. Y las madres siempre tienen razón.
Saludos,
J.
Una buena higiene de sueño es imprescindible. Al menos una ducha de vez en cuando. Cuando nos tiramos días sin dormir como es debido... apetamos.
EliminarTiene razón, las madres siempre tienen razón, solo que lo olvidamos constantemente.
Va un café por usted.
casi a las horas que me acuesto yo cada día...
ResponderEliminarA las que me acostaba yo antes. Pero este mes toca... ¿reestructuración de horarios? O algo así y estamos pelín jodidos. (Claro que a la una ya estoy en la calle y la hora cervecera hace que olvides fácilmente el madrugón.)
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