Querida Ana:
Sinceramente no se como exponerte mi caso. La verdad es que después de diez años de matrimonio y con dos hijos ya crecidos aún me sigue apeteciendo, como cuando estabamos de novios, acostarme contigo.
Comprendo que despues de los primeros años quizá el fuego se apaga y entonces es cuando el amor que te tengo sigue manteniendo ese deseo.
Supongo que tú, tan tradicional, despues del viaje de novios cambiaste tu forma de pensar, o quizá no la cambiaste y eso forma parte de las sorpresas de la vida o del matrimonio. Lo cierto es que a partir del nacimiento de Luis, nuestra relación fue enfriandose poco a poco.
Las camisetas cortas y los camisones sexy dieron paso a pijamas de franela que duraban todo el invierno. Lo reconozco, tambien yo tuve que claudicar y dejar de dormir desnudo. El frio de aquel Enero, las anginas del pequeño, y esas interminables sesiones frente a su cama esperando que volviese a dormir, no me dejaron otra opción. Pero te recuerdo que el pequeño tiene ya cinco años, que duerme de un tirón y no hay Dios que lo despierte.
Aún no se para que pusimos la calefacción en las habitaciones. Vas a conseguir que te salga un salpullido con tanta ropa.
Recuerdo que antes te gustaban las cosquillas. De novios te ronreias cuando te tocaba, te contorneabas y ahora... ¿Cómo es posible que solo se te ocurre darme un manotazo y gritarme que me este quieto? ¿Acaso no te aptetece que estemos juntos? ¿No te apetece hacer el amor? ¡Como antes! Sin preocupaciones, porque si, sin pensar en el día de mañana. Además, ¿a ti que más te da? Si soy yo el que tiene que madrugar.
¿Desde cuando me consideras un maníaco sexual? ¡Que siempre estoy pensando en lo mismo! Te equivocas, no siempre, normalmente pienso en Luis, en el trabajo. Pero si estoy contigo, solos, de viaje, o como anoche en la cama tranquilos, sin tener que hablar de proyectos de futuro, ni cuentas de banco, ni médicos de niños, ni nada pendiente. pienso en ti. En hacerte el amor, en comerte todo el cuerpo en disfrutar contigo y de ti.
Creo que tu sexo a dejado de ser parte de tuya, lo llevas contigo, pero ya no te pertenece. No has querido valorarlo y no sabes aprovecharlo.Creo que lo buscaré en algún lugar perdido entre bares o simplemente en la pantalla del ordenador.
No se como exponerte mi caso, pero simplemente... te necesito entera.
VENTIUNO DE DICIEMBRE: "TRANSPARENTE"
Hace 6 horas
Ayns... Dios le da pañuelos a quien no sabe sonarse los mocos.
ResponderEliminarPD.- Por los Madriles ¿qué tal?
Pobretica...lo que se pierde.
ResponderEliminarasí es la vida........ y madríd????
ResponderEliminares que el matrimonio, los niños, las facturas.... le bajan la líbido a cualquiera... pobre hombre! q tal tu puente?
ResponderEliminarJo, qué historia más triste.
ResponderEliminarYo cuando mis amigos casados y/o padres me hablan de esto me sorprendo. A ellos les sorprende que me sorprenda, pero es que me sorprendo.
Debe de ser muy frecuente, el caso este. Porque si no es así, ¿a qué viene que los puticlubs estén llenos de señores de mediana edad?
ResponderEliminarPedazo de puente, de fin de puente y hoy con Sol.
ResponderEliminarEl relato es de hace tiempo. Aunque más que un relato cuando lo escribí era una suplica a mi ex. A ver si se enteraba... no había manera.
Paseante... los puticlubs, simplemente, estan llenos.
Eso te iba a decir, que me parecía una súplica en toda regla.
ResponderEliminarEste siempre me ha parecido el primer síntoma de que algo falla en una relación y lo peor es que casi todas las parejas acaban así y no intentan ponerle solución.