- Escribir este libro de relatos fue facil. - Dijo el autor.- Solo tenía que escuchara las personas que pasaban por casa para contarme sus historias.
- Pero debe haber sido complicado en este páramo deshabitado ¿no? - Preguntó el periodista.
- ¿Deshabitado? Pero... si están ahí todos. -Señaló con la mano. - ¿O es que acaso usted tampoco los ve?
PLENILNIO DE NOVIEMBRE
Hace 44 minutos
Muy buen relato, Bubo.
ResponderEliminarEstamos mucho más acompañados de lo que pensamos, sobre todo cuando nos creemos solos
Besos
Nunca estamos solos. Ni siquiera cuando eso es lo que queremos. Pero también puede ser dificil vivir con tanto personaje suelto.
EliminarYo oigo voces.. ¿tu también? jajaja
ResponderEliminarBesos.
Cada vez. Sobre todo a medid que mi sordera avanza.
EliminarMuy buen relato.
ResponderEliminarYo también veía a la gente.
Un beso
Aunque no fuesen los mismos.
EliminarSon los que comprarán el libro...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Jej.. Si van a ser esos.
Eliminarcada loco con su tema
ResponderEliminarbesos
Pedazo de canción de Serrat.
EliminarEl cerebro de cada uno se parece a un patio de recreo a la hora del bocadillo. Hay tantas voces ahí dentro que no se requiere buscarlas fuera.
ResponderEliminarMe gusta esa comparcion con el patio de recreo. Por un momento he vuelto al cole, a recordar correrías y algún beso furtivo.
EliminarQué bueno! Me encanta.
ResponderEliminarGracias Ángeles.
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