El teléfono suena.
Despierto sobresaltado. Sus piernas están encima de las mías.
Ella solo ha girado la cabeza con una mueca.Como cuando pruebas un pastel de sidra y descubres que no te gusta.
Suena por segunda vez. Está lejos. No quiero levantarme. Quiero seguir con sus piernas en mi regazo, con su sonrisa en sofá, mirar el equilibrio extremo de un libro que no llega nunca a caerse.
Desconecto la clavija. No volverá a sonar una tercera vez. Le acaricio la pierna. Ahora su mueca es de pastel de chocolate. Aun quedan unos minutos de siesta.
PLENILNIO DE NOVIEMBRE
Hace 21 minutos
Siestas de pijama.... ummmmmm que rico!!
ResponderEliminarEsas siestas, como dice Charlotte, son mejor sin pijama.
EliminarY sin pijama... mejor ;)
ResponderEliminarY tú qué? ¿No me digas que estás insomne?
EliminarIncluso sin siesta!!
ResponderEliminarUn poquito si, al menos para recuperar fuerzas.
Eliminarme encaaanntannnn esas siestas. jo....cómo me gusta como escribes....
ResponderEliminar¡Molan! Lo peor es que tengo un turno que van a tardar en volver a darse.
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