Como una impresora sin tinta se descoloren los días. Los rojos son rosados, y los negros tornan al gris, gris clarito.
La felicidad es una mala mueca de sonrisa.
Se me destiñen los días
o la vida.
PLENILNIO DE NOVIEMBRE
Hace 1 hora
Qué interesante analogía. Muy poética, me ha gustado mucho. Pero espero que le pongas pronto un nuevo cartucho de colores a la impresora de tus días.
ResponderEliminarDe momento estoy usando un boli verde, por dar algo de color.
EliminarComo Angeles, pensaba que va siendo hora de cambiar el cartucho.
ResponderEliminarEsa felicidad como mala mueca de sonrisa augura más textos tuyos, y eso es una buena noticia. Por lo demás, somos nosotros quienes le ponemos color a los días. Es nuestra responsabilidad
Un beso
Será el otoño, el preludio de invierno, que me descolore. (Creo que me voy a meter un chute de vitaminas a ver si cojo color.)
Eliminarpara solo existe un día de descanso lo que quiere decir que me sobran 4 rojos,
ResponderEliminarbesos
Los días no sobran nunca. Quizá los colores del calendario pero días... ni uno de sobra.
EliminarLo real siempre pierde ante lo virtual...
ResponderEliminarDías grises, desde aquí y hasta fin de año, sin dudas.
Saludos,
J.
Dí que si, días grises. Ya los pintaremos nosotros.
Eliminar