Siempre he construido castillos de arena.
Solo que durante un tiempo,
mientras mi hijo pensaba
que de los dos, era el niño
tuve que hacerlos al lado del mar.
PLENILNIO DE NOVIEMBRE
Hace 1 hora
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
yo dejé de hacer castillos ni de arena ni de leches... los pies bien asentados en la tierra, casi dolorosamente reales...
ResponderEliminar1 beso
A mis los pies en la tierra me duran lo que dura el palo que me han dado. Y tengo mala memoria para el dolor.
EliminarQué bonito!!
ResponderEliminarNo dejes nunca de hacerlos.
Yo soy más de construir castillos en el aire...
Un beso
Es lo suyo, y de naipes, y... pero como dice Juana, también ha que tener los pies en el suelo, eso si, sin que duela.
EliminarPues en mi casa el único que hace castillos ahora soy yo y además los hago en cualquier lugar, con arena o sin arena; muy Peter Pan lo mío.
ResponderEliminarUna vuelta a la infancia siempre es relajante y sugestiva. Cuidado que no sea la adolescencia, donde hacer tonterías es muy fácil y no se perdonan igual las de un quinceañero que las de gente de nuestra edad.
EliminarNo volvería a mi adolescencia ni con cheques en blanco. Bueno, con cheques en blanco, sí, pero no me molaría, la verdad.
EliminarTu texto me parece una mezcla de microrrelato y poema. Me ha encantado la forma y el tema.
ResponderEliminarUna queja, una solicitud; mi texto, mas bien, es un quiero y no puedo.
EliminarLos niños siempre lo arruinan todo.
ResponderEliminarNunca estuvo tan claro el mensaje.
Saludos,
J.
Creen que tienen la exclusividad de la infancia y no saben que aunque ejerzamos de adultos seguimos ejerciendo, algunos mas y otros menos, como infantes.
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