Consiguió ser una persona más feliz
cuando perdió cinco kilos de responsabilidad.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
Vaya, parece que el exceso de responsabilidad es otro de los sobrepesos que nos acechan. Ya me lo estaba oliendo: mañana mismo me pongo a dieta de noticias políticas y económicas.
ResponderEliminarYo lo intento de vez en cuando pero no hay manera. Otros ven una pastelería y tienen que entrar. A mi me pasa (casi) lo mismo con los periódicos.
Eliminarojalá eso se pudiese perder.... es una de las dietas más difíciles del mundo mundial.... yo mientras sigo con la mía particular, que ya tengo bastante....
ResponderEliminarbesos.
Pues de vez en cuando toca. Aunque sea para atiborrarse después. (Que es lo mas probable.)
EliminarUna verdad muy verdadera, pero uno se acostumbra a los opíparos banquetes que te proporciona la culpabilidad y nunca tiene tiempo para hacer ejercicios de adelgazamiento.
ResponderEliminarLa culpabilidad me proporciona pocos banquetes. A quien temo de verdad es a mi madre. (Purito miedo cada vez que voy a comer a casa de los padres.)
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡¡Uuufff!! ¿qué es responsabilidad? y más aún ¿qué es felicidad?... lo que es peor ¿qué es dieta?
ResponderEliminarjejeje
Salud!
Responsabilidad es eso que tus padres intenta inculcarte media vida y al final consigue que te enteres tu hijo.
ResponderEliminarLa felicidad. es lo que buscamos sin pedir ayuda a las madres.
La dieta es, es... bueno vale. Ahí me has pillado.
jejeje
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