Pensaba en ella con cada respiración, pero le hacía tanto daño que comenzó a hacerlas cada vez más distanciadas.
Ahora tiene una nueva profesión.
JUEVEANDO CON EL NOMBRE DE LOS VINOS
Hace 10 horas
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
Sí, es otro modo de apnea.
ResponderEliminarTambién queda el recurso de dejar de respirar de una vez por todas y evitarse el daño.
Deben de ser personajes muy solitarios, los buzos: entre la carcasa y el medio en el que se ganan la vida todo es frío y oscuridad.
ResponderEliminarbueno... es otra forma de poner tierra de por medio, o agua!
ResponderEliminarJoer Tesa, que drástica. Para siempre es mucho tiempo.
ResponderEliminarNo creo que sea muy solitario, estos van como los guardia civiles... de dos en dos.
Tierra, agua, o aire. Mientras no le ponga fuego.