12/12/09

En vez de Don Juan...


Su esposa lo esperaba. Cuando entró la vio en el sillón que había dejado frente a la puerta. A su lado había una caja que había empezado a abrir. Se levantó y alzó un vestido negro, en la otra mano, abierta, tenía un pendiente.

- ¿Para quien es? ¿Cuándo la has traído? La quiero fuera, fuera de mi vida. – Su esposa gritaba mientras le arrojaba el vestido.

Juan entró en la habitación y cerró con llave, desde la puerta seguía escuchando gritos.

- ¡La quiero fuera, fuera! – seguía gritando.

Cuando salió de la habitación llevaba puesto el vestido negro. En una de sus orejas un pendiente, el gemelo del que sostenía su esposa con en una mano. Se acercó a ella y lo cogió. Primorosamente se lo colocó.

El rimel se le corría cuando se despidió de ella.

- Ahora mismo se irá. – le dijo mientras salía por la puerta.

4 comentarios:

  1. Me has dejado noqueada, si es lo que imagino, es para perder el juicio.
    Un beso y feliz domingo 13

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  2. Todo es cuestión de sentido del humor.
    Ya que lo tienes vestido de zorrita, te lo tiras, te ríes un rato... y si acaso, después ...lo hablas.

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  3. Anda mira, a mi prima le pasó algo parecido una vez.

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  4. Desde que te pintas la boca, en vez de Don Juan, te llamamos Juana la Loca.
    Me gusta esa canción.
    Tesa... me imagino que cuando vives con una persona y descubres algunas cosas de esa mnaera, el sentido del humor no lo encuentras hasta que se te vuelve a cerrar la boca. Por que la cara de imbécil no se te quita en varias horas.

    A tu prima? Y a cuatro mil personas más. Y es que la puerta del armario se ha quedado abierta y si no salen más es por que hay algunos atascados. Pero la fila es impresionante y habrá gente que no te extrañe, pero otros...

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