Para mi se queda seguir, con el rabillo del ojo, el corte de tu short en la nalga. El encaje de un sujetador asomando timorato en tu camiseta. El canal de tu pecho hacia el abismo guardado por celosas gafas oscuras.
Para mi se quedan tus manos acariciando el pelo, tus dedos guiando el renglón escrito de Laura Esquivel, tus ojos brillando con su lectura.
Para mi se queda, solo para mi.
(Y solo tres segundos, porque ya estás fuera de mi vista/vida.)
VENTIUNO DE DICIEMBRE: "TRANSPARENTE"
Hace 7 horas
Mañana volverá a pasar por ahí.
ResponderEliminarLa vida es eterna en tres segundos!!
ResponderEliminarUn beso