28/9/14

No te enteras.

Se despertó maldiciendo a Dios. Apagó el despertador que marcaba las seis y un minuto. En la misma pantalla podía ver el día: Domingo. Se levantó despacio, con parsimonia e inició un lento peregrinaje a la ducha con parada en el armario. 
La radio empezó a sonar con una melodía lenta. El agua caía templada, agradable y tocándose la cruz que le colgaba del pecho empezó a reconciliarse de nuevo con el creador. Un café terminó por despejarlo del todo y antes de salir a trabajar se despidió de los suyos con besos que solo entraban en sus sueños. 
Cogió la bicicleta y bajo las escaleras. Aún no veinte metros pedaleando cuando un chaparrón empezó a caer. Entonces miró al cielo, se agarró nuevamente la cruz del pecho y gritó: ¡Es que no te enteras! 


8 comentarios:

  1. No se entera casi nunca, es bastante lerdo o sencillamente no madruga. El chico llegará fresquito como un pollito mojao, suerte que no tiene mi pelo...¡que eso no se seca así como así!

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  2. Mal forma de comenzar un domingo...
    Un beso

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    1. Con Dios es difícil contar. Eso si, el día me lo ha alegrado una compañera que teníamos antes y se ha pasado a desayunar. ¡Un gustazo!

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  3. El creador últimamente está muy despistado también conmigo..... ya he dejado de pedirle cosas, a ver si se da cuenta de mi ausencia...

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    1. ¿Las pides con Fe, Juana? Quizá con un recortada en la mano sea mas fácil.

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  4. siejque me lo mareáis `pidiéndole polladas! la última, que el ébola desaparezca.....ilusos!

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