Le gustaba el chico. Por él había subido montañas, escuchado conciertos de Sinkope y, seguramente por él, tenía esa sonrisa perenne. Se vio feliz y entonces... le volvió a entrar miedo. Buscó en la agenda un número que no había marcado en años.
- ¿Carlos? - Preguntó.
Y una voz pareció alegrarse al otro lado.
- ¿Que te parece si quedamos esta noche? Nos emborrachamos y terminamos follando como locos. - le dijo.
- Te preparé la cena, una comida especial, charla, y después...
- No. No puedo. Solo beber, beber mucho, un polvo y vuelvo a casa. ¿Vale?
Y al otro lado del móvil, la voz alegre, se entristece antes de asentir.
VENTIUNO DE DICIEMBRE: "TRANSPARENTE"
Hace 6 horas
Para Jart... que le debo uno desde "La Hucha".
ResponderEliminarPues sí, me la debías. Pero muy bien "pagada". :)
ResponderEliminares que las mujeres algunas veces somos tontas, no se si por miedo a quedarnos solas o que... pero definitivamente idiotas!
ResponderEliminarJartitta... hombre muy bien tampoco.
ResponderEliminarJuana... creo que no es privilegio especial de las mujeres y desde luego miedo tenemos, pero no a quedarnos solos. Este miedo es más a comprometerse, a no querer tener ninguna dependencia de nadie, a... a saber.
Ufff
ResponderEliminar¡Qué joío eres con tus micros!
Me pillas en un impasse.
Ni un lado del auricular ni el otro me valen...
Fiebre... porque eres valiente. Sin miedo. Y tienes las cosas bastante más claras que yo.
ResponderEliminarHombres, mujeres... todos con los mismos miedos absurdos! si es que somos tontos del culo
ResponderEliminarLa tentación de caer en el Plan B como consolación debe ser de las más difíciles de evitar, pero hay que ser fuerte!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminary como siempre, Buho, me gustan tus entradas/comentarios, por lo poco pretenciosos que parecen, pero siempre taimado...(antiguo anónimo..de los últimos posts)
ResponderEliminarMe alegro de poder poner un nombre a ese anónimo.
ResponderEliminarY me haría zahorí para en yermos desiertos rastrear manantiales, de esos que duermen despiertos esperando oír tus huesos para hacerse fluviales... No creo que escuchar a Sínkope sea ningún sacrificio, desde mi humilde opinión.
ResponderEliminarLos miedos tan tontos que le entran a uno de vez en cuando. Y la manera de volver que tienen.
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