7/11/10

El reloj de la estación.

El desgraciado  se puso a cantar eso de "reloj no marques las horas" justo a las ocho y cuarenta y cinco. El reloj le sigue la corriente y lleva lo menos hora y media sin avanzar un puto segundo. Le he pedido la porra al vigilante de seguridad para hostiarlo y he amenazado al minutero.
Por fin parece que voy a poder salir del trabajo.

3 comentarios:

  1. Al que habría que hostiar es a quien se puso a cantar eso un cuarto de hora antes de salir. Porque el reloj se ha limitado a cumplir con sus instrucciones.
    Seguro que el que cantaba era un pelota.

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  2. eso me pasa a mi cuando apenas hay clientes que el tiempo se relentiza .... me da hasta angustia....

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  3. jajajaja
    O el que cantó era el jefe, y entonces sería comprensible que lo hiciera y que no se tomaran represalias contra él, o es un compañero que merece un escarmiento. Pero que parezca un accidente.

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