Tres gintonics me mandan a la cama. Piensa.
Se nota cansado. Acaban de dar las nueve de la noche y tiene hambre. Como algo y se decide por una película chorrosa para dormirla cuando se aburra. No lo hace y ya van por las diez y media.
Joder con tres gintonics solo. Vuelve a recordar la tarde y los cubatas que ha tomado en un bar casi cerrado con una de esas charlas entrañables. Tres gintonics y ni ganas de volver a pusar la calle.
Y eso que ha comido mucho mejor que bien con unas migas y casi tres cuartos de botella de Ribera. Que los dos tercios de cerveza que cayeron, nada mas salir del curro,venían.con tapita.
Y luego con tres gintonics te amorras. Vuelve a pensar. Como para salir a la calle ahora aunque sea sábado. ¡Ni loco! Vuelve a pensar.
Pero casi a las once de la noche, como si fuese el espíritu de las navidades pasadas, un fantasma de hace años suena en su móvil.
Pues sí, está mayor, jajajaj
ResponderEliminarJajaja, lo que le fallan son las matemáticas. Tres gintonics... y lo que bebió previamente.
ResponderEliminarAy, ese fantasma de hace años hace prever que la cuenta aumentará.
Muy bueno!
Besos