23/11/20

Nata y Chocolate

 Un paso, otro mas, aún le quedaban tres para llegar al abismo. Podía ver el mar, escuchar las olas quebrando en las rocas, saborear la sal y oler su su miedo. Otro paso, mas lento, mas inseguro. Tragando saliva, con los ojos vidriosos y echando de menos el ánimo rezagado que le había empujado hasta ese momento. Avanzó algo mas, ni siquiera es un paso pensó, y consiguió ver la espuma efervescente subir por las rocas. 

- Como nata y chocolate. - Se sorprendió al darse cuenta que lo había dicho en voz alta.- Como nata y chocolate- Repitió. 

Y sacando la lengua por la comisura de sus labios volvió a saborear la sal. Pensó que tenía hambre, y ganas de tarta. Que quizá hoy no era un buen día para saltar. O al menos no era un buen momento para hacerlo con la estómago vacío. 



8 comentarios:

  1. Está bien que la nata y el chocolate sirva para algo más que para engordar, en este caso salvó una vida.

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    1. No se que decirte. Ayer casi me suicido comiendo brownie.

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    2. :D
      Es lo que se llama "muerte por chocolate".

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  2. Los pequeños detalles, los pequeños placeres de la vida, son lo que nos salva.
    Un relato muy simbólico, me ha gustado mucho.

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  3. Yo como piense en chocolate tampoco salto.
    😉 dulce y golosa que es una (y un poco cobarde también)
    Besos.

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    1. NO tengo claro que no saltar sea de cobardes. ¡Al contrario!
      Eso si, el chocolate salva mas vidas que los bancos de sangre.

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