20/7/17

Desasosigo.

Desasosiego: 
   Inquietud, intranquilidad. Falta de sosiego. 


Estoy tumbado en la cama, intentando conciliar un sueño que, como diría Fito, viene y va. La respiración empieza a ser profunda, algún amago de ronquido incluso que ya me ha puesto en guardia pero controlo el sobresalto inicial para que llegue ese sueño. Lo estoy consiguiendo. Todas las partes del cuerpo están laxas, estoy entrando en el sueño, profundo, placentero, oscuro, como un tunel como un abismo, una caida eterna. ¡Tunel! ¡Abismo! ¡Caida eterna! Despierto sobresaltado. No es la primera vez. En los últimos días, relativamente tranquilos, me cuesta encontrar una paz completa. Como si algo estuviese esperando nada mas que despistarme para caer sobre mí. Algo que no controlo, algo que ni si quiera tiene que darme miedo. Pienso en el trabajo, en la familia, en la gente que quiero, nada parece que esté mal, nadie peor que otras veces. Quizá exagero porque la cafetera se rompió ayer. Aunque no importa porque hay otra en casa. El frigorífico que me ha dado varios disgustos en estos días. Esa puta mala costumbre de no encajar bien la puerta. El niño que parece un insociable estando todo el día en casa. Como yo a sus años. Varios días de relax que no han sido los esperados de viaje y diversión pero si que han servido para leer y ver series, vamos... lo que me gusta. Sin embargo... algo no va bien. Estoy descuidando algo y no se el qué. ¿Hago poco deporte? ¿Pierdo el tiempo y debería coger algún curso? ¿Voy para los cuarenta y cinco y mi vida es una mierda? ¿El verano me derrite el cerebro? ¿Soy gilipollas? Bueno, si. Está opción siempre es muy acertada. Me exime de los palos que me llevo después. Pero a mi, precisamente, los palos me llegan por mi tranquilidad. Por no ver los problemas, por fiarme de la gente, por que al final todo, o muchas cosas, me resbalan y vivo en un continuo "carpe diem", pero ahora... ¿quién, o qué es lo que hay detrás de la
esquina? ¿Que es lo que me tiene en ese continuo desasosiego que no me deja relajarme? Sigo sin saber pero desde luego ya me estoy hartando. Lo primero es poner por escrito toda esta moralla, quizá así ponga en claro algo mientras tecleo, lo segundo recordar viejas técnicas de relajación esas en las que aprendes a respirar, ser consciente de lo que haces con tu cuerpo, creo que ahora lo llaman mindfullnes, lo tercero... volver a disfrutar, estoy haciendo últimamente muchas cosas porque creo que hay que hacerlas, no porque me apetezcan y las he metido tan dentro que no me había dado cuenta que ni yo las necesito, ni nadie me las pide. Cuarto dejar que los demás se equivoquen y no estar tan metidos en sus vidas. Eso si, que tampoco me fastidien a mi la mía con sus errores. (Aunque esto con mi hijo es inevitable.) Quinto... no sé, no llego a tanto ahora mismo pero desde luego la sexta y septima van a ser seguro dejar de ver series con temática oscura y sobre todo, sobre todo... echar un polvo que me quite las tonterías.







P.D. Buscando una foto para el texto he encontrado: El libro del desasosiego, de Pessoa. Al que estuve leyendo y buscando biografía hace poco, así que la menos ya tengo una idea de por donde viene la palabra que normalmente no suelo usar. 

12 comentarios:

  1. Has descrito muy bien, con sencillez y tino, un estado que no es ninguna tontería y que puede llegar a ser muy angustioso.
    Pero lo que más me ha gustado es que no hay dramatismo en el texto.

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    1. Gracias Ángeles. A mi, lo que mas me ha gustado, es lo relajado que me quedo después. Me viene bien explicarme un poco.

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  2. Muy certero. Igual te has paseado por mis sesos, sin que yo me dé cuenta.

    Belén

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    1. Esta semana...¡Imposible! Estoy tan liado que es dificil que me pasee por tu cabeza, además no se me ocurriría sin tener tu permiso. (Aunque si es una invitacón... creo que lo haré.)
      Mientras tanto, y ya que ha pasado por el café le preparo uno. A estas horas... Mejor un irlandés.

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    2. Hecho. Al paseo por mis sesos, si vuesa merced no se asusta. Al café, en cualquier momento. Tomo tanto que cuando leo que se aconsejan 3 tazas diarias, no sé si reír o avergonzarme. Ganan las risas porque vergüenza, a estas alturas, más bien poquita. Irlandés, si está bien quemado, puedo incluso con dos.
      Te sigo leyendo, que me gusta mucho lo que me encuentro por aquí.

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  3. yo hace casi un año que duermo con meditación guiada.... no te digo más.... 😉

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    1. Un año es mucho tiempo Juana. Seguro que en feria no te has rendido en la cama nada mas llegar?

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    2. no, quizá algún día.... pero hasta en la siesta lo necesito... es eso o pastillas

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  4. La calma a veces es lo más inquietante porque sugiere el preámbulo de algo peor. El viejo cazador paleólitico que dormía con su lanza cerca todavía habita en nosotros.

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    1. En parte lleva razón. ¡Que coño, se la doy entera! Seguimos siendo cazadores aunque no sea de mamuts.

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  5. Un polvo y a otro nido pajarito, no vaya a ser cosa que la otra persona sea de esas que después de la acción no dejan de hablar...

    Saludos y, sobre todo, mucha suerte.

    J.

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    1. Le reconozco que antes no dejaba enfriar la cama para salir de ella. Luego... unas veces por amor y otras por pereza soy capaz de aguantar charlas incluso de diez minutos.

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