7/2/15

En la orilla.

Encontró el paquete a la orilla del mar. ¡No! No lo traía la arena. Había sido depositado allí. Miró a un lado, a otro. Y se sentó en cuclillas al lado. Estaba perfectamente envuelto con un lazo azul. Tiró de un uno de sus lados y el nudo se deshizo. La caja se abrió. Y allí estaba aquel trozo de alma que había tirado hacía tantos años. La misma priedra.

6 comentarios:

  1. Que no es la misma,que es parecida...que puede ser hasta mejor pero que no se recupera la de antes,la misma anda por ahí y la muy perra desde que va por libre ...

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    1. Lo sé. No es la misma. Y aunque lo fuese... Nosotros no somos los mismos que cuando la perdimos. Ya no encaja igual.

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  2. Yo mis trozos de alma los guardo en una caja de zapatos al final del armario. ... nunca se sabe cuando los vas a volver a utilizar

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    1. Es lo que tienen algunas borracheras. Recuerdo que ese día se desprendió un trozo y lo tiré en la playq en forma de chino. De esos que hubieran dado botes si no fuese por el nivel etílico con el que fue lanzado.

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  3. Yo le animaría a volver a tirar la piedra al mar, haciendo que salte como una rana. Qué mejor forma que ver cómo los recuerdos se alejan botando de una forma graciosa.

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    1. Se intento. Ahora se queda en un cajón por si un dia hace falta.

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