22/7/14

Regomello.

 Cuando Eusebio llegaba a casa las luces ya estaban apagadas. Dejaba su cartera en el salón, cansado, se acercaba a la habitación de los niños. Apoyado en el marco de la muerta los veía dormir plácidamente. Sentía cada hora que no pasaba con sus hijos, con su esposa. Quiso acercarse y besarlos en las mejillas y era cuando lle legaban los remordimientos. En su barba aún conservaba el olor del coño de Almudena. Entonces se atusaba el bigote, se acercaba torpemente y les ponía la mano sobre la cabeza sin llegar a tocarlos. 

7 comentarios:

  1. muy hiriente...... remordimientos.....

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  2. Por mi parte ninguno. El personaje si que parece tenerlos.

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  3. Primer paseo por tu espacio. Me encanta el título (muy manchega la palabra, jajaja).
    Espero pasearme yo también por aquí de vez en cuando.
    Ah!, y gracias por el enlace a la derecha. Muy gratamente sorprendida!.

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    1. Hola Laura. ¡Muy bueno tu blog! Espero encontrar tiempo para ir visitándolo de vez en cuando.

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  4. Respuestas
    1. Recuerdo una frase de Joe Pesci en "Casino" le preguntaban porque se iba de putas y le decía que le hacían cosas que no le hacía su esposa.
      - ¿Por qué no le pides que te lo haga ella? - Le volvieron a preguntar.
      - ¿Estás loco? - Respondió él alterado.- Ella es la que besa a mis hijos cuando se van a la cama.

      Recordé esa escena cuando escribía.

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