1/5/14

El peluche


Después de el divorcio todos los peluches desaparecieron de la cama de aquel renacujo. Se fueron con él, con su madre, a otra casa, a otra vida, solo quedó un gorila verde, medio tuerto, que señoreaba por las mañanas, desde el trono de la almohada toda la habitación, por las noches seguía ocupando su función. Acompañar los sueños. Pero ahora, quien lo agarraba firmemente para evitar sus miedos, era el padre. 

7 comentarios:

  1. No alcanzo a imaginar lo terrible que debe ser que un hijo deje de estar cerca a diario. Cierto que hay padres, separados, que incumplen con su deber, pero siempre he pensado que los hombres os lleváis la peor parte en una separación.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Lo peor es que a uno le inculcan desde pequeño lo de la igualdad. Así que haces que el niño sea de los dos, pañales, biberones a deshoras, tú lo has llevado nueve meses y yo voy a llevarlo los próximos dos o tres años en este cangurito tan gracioso, empiezas a estudiar de nuevo las letras, los números, los colores... todo eso lo haces compartido, entre dos, ¡somos iguales! Y si me apuras, ya que yo no pude llevarlo durante nueve meses déjame que esté mas pendiente de él. Pero después te dicen que no. Que iguales, iguales... como que no. Así que tienes que pensar en el pequeño, en morderte la lengua porque la mujer que va a cuidarlo a partir de ahora es su madre y no esta bonito estar de follones. Si, sin lugar a dudas los hombres, al menos los que han sido responsables con sus hijos, se llevan la peor parte.

    ResponderEliminar
  3. Es bastante frecuente pensar que los hijos son nuestra "posesion" y eso se da todavia con mayor frecuencia en las madres. Y no solo cuando hay separacion. En eso los hombres responsables suelen salir perdiendo. Afortunadamente, las ncosas van cambiando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi nene, afortunadamente, está llegando a esa etapa en la que te das cuenta que no es nada tuyo. Que es a quien cuidas, a quien quieres, pero hace tiempo que dejo de ser "una posesión". Una "materia de cambio". ¡Costó! No te creas. Pero me gusta mas, muicho mas esta etapa.

      Eliminar
  4. Personalmente, no entiendo a las mujeres que quieren el 100% de la custodia.
    Sin embargo, en mi caso particular, creo que ha sido una auténtica bendición ser madre soltera. No hubiera soportado "negociar" con otro ser la educación de mi hija

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alguna ventaja tiene eso de hablar. Nosotros la "negociación" de la educación se llevó a cabo mucho antes del matrimonio. Sabíamos como quería hacerse y si bien el divorcio radicalizó posturas seguimos estando de acuerdo en la mayor parte. La otra parte.... bueno, si, es cierto, hay que seguir negociando. Aunque ahora ya se le da prioridad a lo que piense el nene.

      Eliminar
  5. Ah y sí, el peluche de mi hija me acompaña por las noches de algún que otro verano cuando estoy sin ella.

    ResponderEliminar

¿Qué me dices?