24/9/13

Despertando.

Me gustaba cuando tenían una bola
en el centro.
Ahora, el ratón, está panza arriba
y una luz le parpadea mientras voy al baño.
El salón esta a oscuras. Entramos en
ese momento ideal de
romperme el meñique del pie derecho
chutando a un mueble inerte.
Que lejos se encuentra la cocina,
que cerca las noches de cerveza u
whisky a deshoras.
Como antes,
cuando los recuerdos
me apuñalaban el pecho.
Como hoy,
cuando quiero que vuelvan
para temer más al pasado
que a mañana.

5 comentarios:

  1. nos levantamos muy profundos!! yo me conozco la casa completamente a oscuras, nunca he tropezado cn nada...

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    1. Juana yo cambio los muebles de sitio cada dos por tres. Eso por no hablar de la manía que tienen de deambular ellos solos de un lugar a otro, parecen aquel anuncio en el que la columna del parking se movía para refregarse con el coche y dejar su huella. ¡Lo mismo!

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  2. nos levantamos muy profundos!! yo me conozco la casa completamente a oscuras, nunca he tropezado cn nada...

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  3. ¿Sueles despertar con reflexiones como éstas? Te felicito. Yo tardo un par de horas en pensar algo coherente.
    Es difícil temer al pasado más que al futuro, ¿no? Quizá a que se repita, pero igual sería en el futuro. El pasado ya lo conocemos, ¿cómo temerle? Lo desconocido sí que asusta.
    Un beso

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  4. Más que despertar esto es un duermevela. Tengo que reconocer que soy miedoso hasta la médula. Al presente, al pasado y al futuro.

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