El se pide un marianito mientras suenan soleares en el reloj. Las gafas nuevas le dan un tono cálido a las nubes que se desplazan. Le sonríe mientras ella le sigue hablando. Durante un instante contempla como se mueven sus labios pero solo escucha el repiqueteo de la guitarra. Se paran a la vez. El camarero les sirve las bebidas. Le da un sorbo al martini y entonces ella le hace una pregunta, sigue sin escucharla pero él se acerca y la besa.
Era la respuesta adecuada.
que romàntico... me suena a película.... a mi esas cosas ya no me pasan..... que jartura!
ResponderEliminarjuana la loca
Con la rabia que da que no le presten a una atención cuando habla......bueno vaaaaaaaaaa, un beso lo arregla todo....que lindo momento.......y la imagen puede ser la plaza mayor de Salamanca?
ResponderEliminarEstamos blanditos, ¿eh?
ResponderEliminarJuana...sigues sin conectarte? Y si te pasan, seguro pero no les echas cuentas con los churumbeles corriendo.
ResponderEliminaranika...es cierto, pero es que los tios, ya sabes, lo de hacer dos cosas a la vez lo llevamos regular. La imagen es de La Corredera, en Córdoba, y el reloj es el del palacio que lo tienen como el de Las Tendillas.
Rick... le echaré la culpa a que estoy bañado en alcohol y tanto remojo me deja como al jefe de los cuatro fantásticos. Pero si, tengo que reconocerlo.
Bubo, la etiqueta está mal! Debería ser, en lugar de MICRO, CIENCIA FICCIÓN.
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