unas ochenta botellas de vino y
ocho litros de whisky y ron.
Dieciesiete películas con tus piernas en mi regazo,
al menos cuatro en el cine.
Tres paseos por la judería,
un fin de semana en la playa,
dos charlas para no parar de reir y
una para saltarnos las lágrimas.
Nos falta una tapa en los patios,
una feria de septiembre,
y volver a cantar el "explótame"
de la Raffaella Carrá.
Quedan por dar muchos besos,
abrazos de oso, y, como te descuides,
un bocado en una teta.
antes de que la peque aparezca
entre tus piernas.
¿ficción?
ResponderEliminarde todas maneras, luego no acaba la vida, quedan muchas mas cosas todavía!
si........poneros manos a la obra que nueve meses vuelan......
ResponderEliminarPero entonces... ¿dónde van los condones? Ah, que solo eran dos...
ResponderEliminarTanta planificación botellera y luego fallamos en la intendencia amorosa. Si es que no estás a lo que estás.
Si es verdad... no me lo creo!!!!!
ResponderEliminarSi es mentira... bueno, mola.
no se si tanto alcohol va a beneficiar a la preñá..... tienes que compensarlos con más paseos por mi barrio, que ahora esta precioso y huele a azahar...
ResponderEliminarjajaja, estoy con Juana la Loca.
ResponderEliminarSí, más vale aprovechar y vivir todo eso, que luego con un enano, se corta el rollo al menos durante 14 años.
neko... la vida con un pequeñajo no se acaba, pero se ralentiza de una manera que asombra.
ResponderEliminargata... pues ya mismo.
Rick... los condones son para mi. La nena... para mi amiga. Todo lo más que me toque ir a alguna clase de parto sin dolor o alguna ecografía.
Iren... Mola.
Juana... pues primero el alcohol, la playa, los paseos y las tapas para más tarde.
Tesa... Si se quedara solo en 14.
Vaya! Pues van a ser 9 meses entreteníos... ;)
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