18/2/10

Polvo eres...

Las niñas de Santa Victoria ya estaban sentadas en los bancos de la iglesia. El colegio lo tiene prohibido pero casi todas llevan la falda muy corta. Sus pliegues a cuadros, sus jersey de pico, y esas tetas que empiezan a despuntar hacen que empiece a salivar. Como si toda esa carne fresca estuviese esperándome para una barbacoa. Esperan para confesarse, algunas me saludan, me conocen de otros años. Y desde que vine obligado la primera vez no vuelvo a perderme un miércoles de ceniza. Hay una regordeta que ya está arrodillada en uno de los laterales del confesionario. Entre sin hacer ruido.
- Ave Maria Purísima.
- Sin pecado concebida. – Le digo mientras voy subiendome la sotana.- Cuentame tus pecados, hija mía.

6 comentarios:

  1. joder, que morbo........ me has recordado fantasias mías olvidadas..... y me las has recordado de forma muy íntima.

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  2. joder, que bueno!! parece el principio de un guión de película!!.......

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  3. Gatuna, espero que te haya sido divertido. Molan lo confesionarios para algunas cosas.
    Me alegro de que te guste Juana.
    Tesa, me encantaría confesarte. Aunque lo principal es el arrepentimiento. ¿Estas segura?

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  4. A mi me da mucho más morbo los probadores del Corte Inglés!!

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