Estoy cambiando. Ayer salí, y entre una copa y otra un guayabón me dijo:
- Vente a mi casa. Nos tomamos un ron, y... podemos divertirnos.
La tía me lo dice así… sin anestesia ni nada. Sugiriendo que podíamos echar el polvo de nuestra vida. Antes la hubiera cogido por la cintura, la hubiera llevado a besos hasta su casa, pasaría del ron y la metería directamente en la cama para comerle todo lo que se pueda comer, lo que no, como las piruletas, a lametones.
Pero ahora… uno va cambiando. Hay gente que se preocupa, también tiene una edad para hacer el loco por cualquier sitio, y cada vez se va volviendo, a pesar de que algunos digan lo contrario, más sensato. El caso es que mirándola fríamente, con ojos de “no me convence tu plan” le dije:
- ¡No! Mejor nos vamos a la mía que tengo whisky.
Y es que después… me da una pereza irme a mi casa andando de madrugada.
UN LUNES PARA SENTIRSE PLENA
Hace 10 horas
Juas
ResponderEliminarBuen giro en el micro. Mola.
Y mas si hace fresquito, di que si.
ResponderEliminarUn besazo y no esperaba menos de ti