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A veces no es necesario confesarse para estar en paz con Dios.
Bubo. 24 nov 2009
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
Yo, eso, se lo echo al pollo al ajillo.
ResponderEliminarSerá que no creo en Dios.
Yo creo que Dios y yo nos conocemos si ntener que decirnos nada, como en cualquier relacion, nos respetamos y punto.
ResponderEliminarAMÉN
ResponderEliminarTesa... el pollo al ajillo seguro que te saldría buenísimo, pero hay que ser muy "cateta" para echarle ese brandy a la comida.
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