15/10/09

El favor.


Lo habíamos hablado alguna vez. Mi vecina, siempre que nos despedíamos me lo volvía a recordar. Si necesitas algo avisame. Desde que murió mi esposa se preocupaba por el pequeño y por mí. Nunca tuve que pedirle nada... pero hoy llamé a su puerta.

- Hola Carmen... mira... ¿podrías hacerme un favor? Es que...

No me dejó acabar. Me dijo:

- Por su puesto. En cinco minutos estoy contigo...

Y me cerró la puerta en las narices. Volví a casa, la habría pillado en mal momento.

Seis minutos más tarde llamaba a la puerta. Cuando abrí se había cambiado de ropa. Llevaba un salto de cama y giraba unas esposas en la mano.

- ¡¡Estoy lista!!



2 comentarios:

  1. Wooww ...la continuación de este micro, de haberla, promete un buen rato. Como la vecina.
    :)
    Me encanta la foto.

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  2. A si que...cuando mis vecinos me dicen que para lo que quiera es...
    Pues oye, el del segundo no está nada mal.

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