12/6/25

Hasta las trancas.

 Me enamoré de ella en Granada. ¡A primera vista! Era sensual, con un aire descuidado sin ser consciente de ser el centro de todas las miradas. O al menos de la mía que no podía quitarle el ojo de encima. 

A Granada no hay que ir acompañado, pero eso aún no lo sabía y mi grupo tiró de mí dejándola en aquella sala con su aire ausente. Aún era lo suficientemente estúpido como para ruborizarme cuando me comentaron que me la iba a comer con los ojos y no reconocer que me había enamorado. Tan imbécil como para negarlo y abandonar el lugar y Granada con una sonrisa fingida. Negarla como San Pedro me dolió. 

Tardé quince años en volver a Granada. Iba solo. Y otra mujer me esperaba. Pero aún faltaban varias horas para vernos y mis pasos me llevaron al lugar donde la vi por primera y única vez. Sabía que era imposible que sintiese aquella turbación después de tanto tiempo. Ni si quiera sabía si se encontraría allí pero comencé a aligerar, no me di cuenta de que casi corría hasta que un tipo me miró mal. 

¡Y estaba allí! Hermosa, misteriosa, sensual, igual que como Acosta la pintó en 1939.




7/6/25

Tose.

 Tose. 

Y cada vez que tose pierde el alma. 

Como un yo-yo que saliese fuera del cuerpo

buscando un camino imaginario 

y regresando como un niño

con ganas de correr. 

Sujeto por esas gomas 

que dan su salida. 

Cuando el alma vuelve

duele. 

Duele el pecho desde el tiempo 

y por un segundo parece recuperar 

la cordura. 

Y duele la vida. 

La vida le duele a horrores. 

No saber también duele

pero no tanto como ese segundo de cordura.

Duele recordar la risa.

¿Cúanto hace que no ríe?

Que su mueca de dolor 

se quedó grabada en su cara.

Como la de un villano de Batman. 

Duele. Y vuelve a toser. 


6/6/25

Reloj de arena.

 Tenían cuatro números, y al menos otros dos para el mes, las fechas que fueron importantes. Sabíamos identificarlas en su tiempo cuando éramos imberbes. Con la facilidad de un curso, tercero, cuarto, quinto... Tú naciste en septiembre de 1981, lo sé por que yo empecé a subir escaleras en el colegio y ya estaba en el primer curso. 

Y después solo fueron referencias a un lugar, el instituto primero uno, después otro y otra ciudad. Y ahí cuando perdí la cuenta. El tiempo se medía en tal o cual fiesta, antes de salir con aquella chica o después de aquella feria en la que volvimos a coincidir. 

Mucho tiempo sin vernos, tanto que empezamos a medirlo en matrimonios, hijos y divorcios. Una pandemia nos igualó las fechas. Antes del COVID y después. 

Ahora se ha simplificado mucho mas. Solo está el ahora y antes, cuando vivía. 

5/6/25

Insomnes



Se despierta temprano. Aún faltan tres horas para que suene la alarma de su despertador. Mira el móvil . Sabe que no debería hacerlo pero no puede evitar gritarle al mundo, o a su grupo de whatsapp que no puede dormir. Confía en que alguien le conteste. Quince minutos despues vuelve a mira su estado. ¡Que cabrón! Lo ha visto pero no me dice nada., piensa. Y lo imagina mirando su perfil. Masturbándose con su foto, ¿con su foto? ¡Que ilusa! Estará viendo uno de esos videos porno que le gustas: Rubias culonas comiendo polla como si no hubiese un mañana. Si. Seguro. Duda si enviar un mensaje. Joder, eso sería rebajarse. Espera que él ponga algo. Cualquier cosa. Que ella pueda enviara algo sin que parezca que necestia su polla como agua de mayo. ¡Total! Tampoco va a funcionar la cosa. Sabe que le da mas largas que un camión a la policía. Y le manda un un emoji que no dice nada y lo dice todo. Él contesta como si lo llevase esperando desde que se despertó, poco antes que ella para mirar la última conexión. Tampoco puede dormir. ¿Qué haces? Se preguntan Curioseando, viendo la tele... cualquier excusa es buena para negar que están desesperados por correrse con la ayuda del otro. Es él el que propone que una paja es la mejor solución para quedarse frito. Ella está deseando escuchar eso y le pregunta si es lo que estaba haciendo. Responde que no, pero que será lo que va a hacer si no puede dormirse. Se aventura y le pregunta: ¿Te apuntas? Lo mismo entre dos es más fácil y podemos dormir antes de que suene el despertador. No es que le parezca mala idea, es que es lo que esperaba. Y comienzan las preguntas, ¿qué llevas puesto? Los dos mienten, por su puesto. ni él duerme desnudo ni ella tiene un camisón de lencería en pleno invierno. Pero les da igual, la imaginación es el arma mas poderosa que tienen, más incluso que el deseo. Y comienzan a verse distintos. Por que el deseo del otro es uno de los mejores síntomas de seguridad del que se apropia el ser humano. Somos mas guapos, mas divertidos, mas fuertes y mas sexys cuando nos desean. Las conversaciones fluyen con facilidad. Hay ganas. Y aún no hay sueño.

12/5/25

Recopilación de servilletas.

La mariposa había volado todo el día. Le quedaban pocas horas de vida. Aquel río se le antojaba como un desierto. Volvió atrás, como para darse impulso, y siguió con su irregular marcha por encima del agua. Un pez saltó poco antes de que llegase a la orilla y cogió en su boca. Ni si quiera notó el agua al entrar. 

Por fin había conseguido un bocado. La corriente era mas fuerte en esa época y ya iba cansado de nadar. Le apetecía volver a aquel recodo del río tan tranquilo bajo las sombras del árbol donde podía disfrutar un momento del vaiven del agua. Con tanta sombra del palo que lo atravesó sacándolo a tierra en un segundo. Su carne atravesada y unas agallas que eran inútiles en la hierba le mataron entre convulsiones. 





Esto es lo que aparece de vez en cuando por los bolsillos de chaquetones y chaquetas. Tonterías escritas que deberían haber ido directamente al contenedor de reciclaje. Pero... no ha sido el caso. 

9/5/25

Despedida de soltero.

Ella me había prohibido nombrarla. Creo que estaba celosa. Al principio me hizo un poco de gracia. Fue como un juego. Eufemismos, laberintos, frases rebuscadas para descubrirla sin decir su nombre. Y yo me divertía con ese juego. Pero luego lo nuestro se puso serio, y me he dado cuenta que llevo dos años, cuatro mese y algún día sin pronunciar su nombre. Quizá era tiempo suficiente para olvidarla. No tenía nada que ver con ella en esta vida. Casi no la echaba de menos y mi vida cambiaría en unas semanas con nuestra boda. Pero hoy un amigo la ha nombrado. No quería decírselo pero cuando me ha preguntado en la puerta con la maleta en la mano donde me iban a llevar para mi despedida de soltero le ha cambiado la cara cuando le he dicho: ¡Córdoba!

Creo que sabe que no voy a volver. 

8/5/25

Quién Me Ha Robado el Mes de Abril


En la posada del fracaso 
Donde no hay consuelo ni ascensor 
El desamparo y la humedad 
Comparten colchón 
Y cuando por la calle pasa 
La vida como un huracán 
El hombre del traje gris 
Saca un sucio calendario del 
Bolsillo y grita 
¿Quién me ha robado el mes de abril? 
¿Cómo pudo sucederme a mí? 
Pero, ¿quién me ha robado el mes de abril? 
Lo guardaba en el cajón 
Donde guardo el corazón 
La chica de BUP casi todas 
Las asignaturas suspendió 
El curso que preñada 
Aquel chaval la dejó 
Y cuando en la pizarra pasa lista el profe de latín 
Lágrimas de desamor 
Ruedan por la página de un bloc 
Y en él escribe 
¿Quién me ha robado el mes de abril? 
¿Cómo pudo sucederme a mí? 
Pero, ¿quién me ha robado el mes de abril? 
Lo guardaba en el cajón 
Donde guardo el corazón 
¿Quién me ha robado el mes de abril?
 Lo guardaba en el cajón 
Donde guardo el corazón 
El marido de mi madre En el último tren se largó 
Con una peluquera Veinte años menor 
Y cuando exhiben esas risas De instamatic en París 
Derrotada en el sillón 
Se marchita viendo "Falconcrest" 
Mi vieja y piensa 
¿Quién me ha robado el mes de abril? 
¿Cómo pudo sucederme a mí? Pero, 
¿quién me ha robado el mes de abril? 
Lo guardaba en el cajón Donde guardo el corazón 
Pero, ¿quién me ha robado el mes de abril? 
¿Cómo pudo sucederme a mí? 
¿Quién me ha robado el mes de abril? 
Lo guardaba en el cajón 
Donde guardo el corazón 
¿Quién me ha robado el mes de abril? 
Lo guardaba en el cajón 
Donde guardo el corazón 
¿Quién me ha robado el mes de abril? 
¿Cómo pudo sucederme a mí?

11/3/25

Never say, never again.

 Nunca mas. 

Que fácil era decirlo antes. 

Cuando las primeras veces nos sorprendían 

tanto como a los amigos, la familia, los compañeros. 

Cuando aún nos conocíamos poco 

y pensábamos que éramos buenas personas. 

Que convicción: Nunca mas. 

Y nos lo  jurábamos por lo mas sagrado

que hace tiempo dejó de serlo. 

Ni a recuerdo llega. 

Tuvo que llegar Bond para decirnos:

Nunca digas, nunca jámas. 

Y quizá a él le creímos mas que los amigos, 

la familia, los compañeros. 

E instauramos el Quizá en el lenguaje. 

El Casi delante del Seguro que... 

Lo mas probable, A lo mejor.

Cualquier coletilla que rebatiese la seguridad. 

Y si es que si algo se me quedó claro es que casi nunca mas, diré nunca mas. 

28/2/25

Febrero OFF

 Acabo de darme cuenta que  no he escrito nada en este blog en todo el mes de febrero. Febrero es corto pero ha sido intenso. También he visto que tengo tres entradas en borradores. Dos, posiblemente, terminen publicadas algún día. Otra se queda para mi. Por que uno sabe que puede ser gilipollas pero tampoco es cosa de ir contándolo al mundo. 

Febrero se acaba y no lo voy a echar de menos. O así me engaño por que se que volverá a mi cabeza una y otra vez. No solo este año, si no en mi vida. Para recordarme que... ¡Que soy gilipollas!

28/1/25

De reformas.

 - Una pinturita al pulmón. Que se le vaya la humareda de los últimos años. 

- Petrolear el corazón que va cogiendo mierda hasta de la cabeza. 

- Limpiar las cañerías llenas de colesterol, triglicéridos y malasangre. 

- Abrir la mente y adornar la cabeza con ideas nuevas. 

- Un poquito de chapa y pintura para una piel y un cuerpo con mucho tiempo y vicios. 

- Instalar domótica e IA para un cerebro que se quedó en el siglo pasado. 



Creo que tengo al albañil adecuado, pero fuera de la ciudad en estos días y no hay manera de pillarla últimamente para hacer la reforma.