11/3/25

Never say, never again.

 Nunca mas. 

Que fácil era decirlo antes. 

Cuando las primeras veces nos sorprendían 

tanto como a los amigos, la familia, los compañeros. 

Cuando aún nos conocíamos poco 

y pensábamos que éramos buenas personas. 

Que convicción: Nunca mas. 

Y nos lo  jurábamos por lo mas sagrado

que hace tiempo dejó de serlo. 

Ni a recuerdo llega. 

Tuvo que llegar Bond para decirnos:

Nunca digas, nunca jámas. 

Y quizá a él le creímos mas que los amigos, 

la familia, los compañeros. 

E instauramos el Quizá en el lenguaje. 

El Casi delante del Seguro que... 

Lo mas probable, A lo mejor.

Cualquier coletilla que rebatiese la seguridad. 

Y si es que si algo se me quedó claro es que casi nunca mas, diré nunca mas.