- Una pinturita al pulmón. Que se le vaya la humareda de los últimos años.
- Petrolear el corazón que va cogiendo mierda hasta de la cabeza.
- Limpiar las cañerías llenas de colesterol, triglicéridos y malasangre.
- Abrir la mente y adornar la cabeza con ideas nuevas.
- Un poquito de chapa y pintura para una piel y un cuerpo con mucho tiempo y vicios.
- Instalar domótica e IA para un cerebro que se quedó en el siglo pasado.
Creo que tengo al albañil adecuado, pero fuera de la ciudad en estos días y no hay manera de pillarla últimamente para hacer la reforma.
Que te sea leve.
ResponderEliminarMe lo tomo en broma, pero si es verdad ¡CUÍDATE!
Los cincuenta ya no los cumplo. Así que... broma, broma... ¡No sé que decirte!
EliminarMucho trabajo veo ahí, mejor volver a nacer, ¿dónde se pide eso?
ResponderEliminarHabrá que evitar las molestias. Ya se sabe, con las reformas todo son ruidos y polvo.
ResponderEliminarSaludos