2/2/24

Perdí las metáforas.

 Creo que he perdido las metáforas. Hoy, precisamente hoy que iba a hablar de ella. Que es lista como... como... vamos que no es tonta. Y guapa, guapísima, es bella como... como... ¿una flor? Como explicar la elegancia, el porte, el estilo que parecía... estilosa, si, estilosa. Sus pechos eran redondos y su boca era... era... tenía dos labios. Y cuando se los pintaba deslubraban como... como el rojo, un rojo.. G de Guerlain.


¡Si! Seguro. 

Y la amaba, la amaba tanto que era un cielo de estrellas, una playa de junio, un autobús directo, una siesta de dos horas. Si, la amaba de rosa, de verde y azul. 

8 comentarios:

  1. Un texto encantador, y lo digo con toda seriedad.
    Un saludo.

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  2. No te preocupes por haber perdido las metáforas, seguro que las encontrarás muy pronto. Yo también las había perdido y después, echándole un poco de buen humor, las recuperé inmediatamente.
    Saludos

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    1. Gracias, Francesc. Pidete un café a mi cuenta.
      Por cierto, curioso tu blog. Me tengo que pasar con tiempo y sin prisas para echar un ojo a tus entradas. Me ha llamado varias la atención.

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  3. Yo creo que no las has perdido... (a mí me gustaría ser una siesta de dos horas... te levantas de un a gusto) Besos.

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  4. Es bonito que te entierren en metáforas... aunque sean mentiras ;)

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    1. Es precioso que te quieran. Si te quieren de verdad, si solo hay metáforas... ¡No vale!

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