9/3/21

De madre a hijo.

Déjame que te diga algo, hijo: 
La vida para mí no ha sido una escalera de cristal. 
La escalera ha tenido tachuelas, 
Y astillas, 
Y tablones levantados, 
Y lugares en los que no había ni alfombra.
 Pelados. 
Pero en ningún momento 
He dejado de subirla, 
Ni de alcanzar rellanos, 
Ni de torcer recodos, 
Y a veces, he avanzado en la oscuridad 
Allí donde no había luz. 
Así que, no te des por vencido, hijo. 
No te quedes abajo 
Porque descubras que es difícil el ascenso.
 No decaigas ahora- 
Ya ves, cariño, 
que yo aún sigo, 
Yo todavía sigo subiendo, 
Y la vida para mí no ha sido 
una escalera de cristal.

De Langston Hughes.

2 comentarios:

  1. y hay que tener cuidado con quien nos cruzamos en ella....
    besos

    ResponderEliminar
  2. Sabio relato, no todo es miel sobre hojuelas...
    Abrazos

    ResponderEliminar

¿Qué me dices?