26/12/15

El Escolta.

Nuestro escolta se llama Raimundo y tenía la polla mas grande de todo el equipo. Tener la polla mas grande de un equipo de baloncesto es mucha polla. Así que cuando entrabamos en las duchas asquerosos de sudor después de un entrenamiento bestial con nuestras pollas enflaquecidas, Raimundo venía exultante desnudándose y entrando en el agua con su aparato. Da igual que el agua estuviese fría o caliente. Nosotros terminábamos pronto y buscábamos nuestra ropa interior para tapar aquello que el escolta dejaba en entredicho. 


Ayer una chica me sorprendió en una de esas celebraciones que te pillan en el centro. Encantadísimos de Navidad todos. Me planta dos besos que me deja los carrillos con tomateras hasta Reyes y me pregunta:
- ¿No me recuerdas? 
La miro detenidamente. ¡Esta buena! Pero no tengo ni idea. 
- ¿Del trabajo? ¿de la feria? ¿no habremos salido juntos? 
- Baloncesto. Rowly. 
La vuelvo a mirar. He jugado con pocas chicas. Algunas muy buenas pero diría que las conozco a todas. (Claro que una vez que se quitan las camisetas y se ponen minifaldas con pintura cambian mucho.) 
- ¿Del Rowly? - Hago memoria. En aquella época yo era de los mas pequeños y no recuerdo a las novias de los demás compañeros. Casi ni recuerdo a algunos. - ¡No caigo! - Le digo rindiendome. 
- Ahora me llaman Aimun. 
- ¿Raimundo? ¡Hostia tío no te conocía!- Le digo dandole un abrazo. Pero me corto al notar sus tetas y entonces me echo un poco atrás. - ¿Que cambio, no?

Y durante unos minutos estamos hablando de como nos ha ido la vida. Al parece como a todos, unos años mejor y otros peor. Pero tirando. Es curioso. Es la primera vez que me besa una tía con un escote medio decente y tengo que controlarme para no mirarle la entrepierna. 

1 comentario:

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