La historia era genial. La tenía en su cabeza perfectamente perfilada. Sugerente, simpática, con un puntito de humor pero siempre le ocurría lo mismo, le faltaba tiempo, le faltaban ganas para empezar, así que comenzó a ver imposible el acabarla, al menos ese día. Y él no tenía la voluntad para desarrollar mucho más allá de unas páginas. Fue entonces cuando decidió acortarla. Quizá un relato, unas páginas, pocas, le servirían para plasmar todo aquello tan original, tan divertido que había estado brotando en sus cabeza, pero una vez más se daba cuenta que el tiempo jugaba en su contra. Debía empezar a escribir, al menos la idea, si acaso... ya la acabaría después. ¡Era una historia tan buena! Pero cuando se decidió a escribir ya era la hora y solo puedo dejar plamada en el papel toda aquella idea con una sola palabra:
FIN.
VENTIUNO DE DICIEMBRE: "TRANSPARENTE"
Hace 7 horas
Bueno, el caso es empezar, aunque sea por el final...
ResponderEliminar1besico!
Buenísimo Bubo. Espero que no sea autobiográfica.
ResponderEliminarPues qué idea más triste...
ResponderEliminarfiona... como decía uno de mis profesores: Para empezar a escribir al menos hay que mover el bolígrafo. A mi me pasa lo mismo con el teclado. Si no escribes nada, no hay nada. La verdad es que últimamente se me ocurren un montón de chorradas que me encantaría seguir, pero es que voy fatal de tiempo.
ResponderEliminarMaripili... a medias. Ya has visto que siempre se escribe un poco más. Pero tengo que reconocer que ha sido todo rápido, sin pararme a desarrollar la idea porque la idea se desvanece y se mezcla con otras y ... termina perdiéndose en una llamada, en una pregunta de alguien, en un semáforo verde que te sitúa en una calle que parece que ves nueva, que es la tuya y de la que regresas de un viaje a Babia, de la cama de aquella modelo o del mismo infierno. Un semáforo que te devuelve a la realidad donde acabas de perder esa idea tan genial. Ese relato que era... ¡la hostia!
Charlotte... hay tristes, alegres, bullangueras... de todo. Hoy ha tocado la idea perezosa.
guau! gracias por el micro-relato-comentario, eres el puto amo!
ResponderEliminarSí, sé exactamente lo que es que una idea cojonuda se diluya en tu cerebro, pero lo que me preocupaba era que la historia que querías contar y que no salía, fuera el fin de algo. Vale, cuanto más me explico, más emborrono. Déjame por imposible...
Bueno, por lo menos ya tienes una palabra. En todo caso, te recomiendo que cuando te venga una idea la apuntes en una libretita que siempre has de llevar encima: es el único modo de que las ideas no se escapen.
ResponderEliminarMaripili... se me suben los colores.
ResponderEliminarPaseante... moleskine roja cuando voy con la mochila, en el curro y eso, block de notas a cuadros en la mesilla de noche, y una libreta de nordic, si la de tónica, en el salón. Y si no hay... servilletas. Después hay que buscar el tiempo para desarrollarlas. Y ahí es donde tengo últimamente el problema.
Coño, yo escribí un micro muy parecido hace tiempo. Pasmado me he quedado de la casualidad. El mío era mas triste, prefiero el tuyo, que además tiene mejor final.
ResponderEliminarRaul... lo que yo digo, si es que al final nos copiamos unos a otros. Lo mismo he leído el tuyo y ahora aparece como si lo acabase de idear. Creo que yo debo tener uno parecido por ahí. Incluso en este blog y es que cuando no se me ocurre nada es muy recurrente escribir de la poca imaginación que tienes. Si lo tienes publicado me lo mandas ¿vale?
ResponderEliminarYa tiene algo claro, que va a terminar.
ResponderEliminarO que todo se reduce al final. O ...
ResponderEliminaryo algunas veces deseo escribir algo y cuando llego a casa se me fué de la cabeza....
ResponderEliminarquizás el fin sea un buen comienzo...
Bubo!! ole yuuu, ole tuuuuu!!! aunque veo un sospechoso plagio de Raul eh?
ResponderEliminarjajajaja
Raúl, tu FIN era todo en mayúsculas tambien?
Un besote a todos!
Juana... pues como dice el Paseante, un cuadernito y...
ResponderEliminarnoia... no se si te ha pasado a tí pero yo creo que cualquier cosa que escribo ya se ha escrito antes. Hace poco terminé un relato que me encantaba y después descubrí que hay una película de los años 30 que es muy parecida. Ese si me dolio. Con el relato que nos tiene entretenidos ahora Paseante me ha hecho recordar varias ideas de ese tema. O tú con tu entrada de la abuela preparando la comida. También recuerdas muchas cosas que después, quizá en tres o cuatro años puede que inconscientemente haga mías, o las use para otra relato.
Está muy feo plagiar, Bubo. O debería llamarte Ana Rosa???????
ResponderEliminarEn éso llevas razón Bubo...leer blogs de los compis blogueros siempre nos inspira ;)
ResponderEliminarUn besote!
De plagio nada, cuidado. Llego a saberlo y no digo nada. Lo decía como curiosidad graciosa, pero obviamente es una simple casualidad. De hecho, no creo ni que el señor Bubo leyera mi blog en aquel entonces, y es lo suficientemente distinto como para que esto no merezca ni comentarse. Hay que explicarlo todo, ahí va la leche... XD
ResponderEliminarMaripili... tú llámame como quieras. Pero llama.
ResponderEliminarnoia... otro besote parau ti.
Raul... que no niño. Que esto así, además es más divertido. Otro beso para ti. Bueno... un abrazo.
Piticlin piticliiiinnnnnn......
ResponderEliminarMaripili, amor... se te va la olla.
ResponderEliminareh! me has dicho que te llame!
ResponderEliminarya no te acuerdas de bigote arroced?
Maripili preciosa, ahora que lo dices si lo recuerdo. Y el piticlin ese que nombras. Cosa que no invalida mi comentario anterior.
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