19/12/21

5 whiskys con mas cariño que gusto.

Esta madrugado me he despertado con el regusto de un whisky que llevaba tiempo sin probar. Cuando el barman me ofreció varios, no se encontraba el que yo pedí, me decanté por ese. No por que fuese el que mas me gustase, si no por que era el que me traía mejores recuerdos. Los whiskys, al fin y al cabo, están mas o menos buenos por la memoria que tiene la etiqueta. Como los nombres que asociamos a una persona u otra y nos suenan mejor. En mi caso estos son los cinco que he recordado esta mañana: 

Passport Scott. 

El Passport fue de mis primeros whiskys. Entre el DYC, que no ha sido nunca uno de mis favoritos, y el JB que no me lo podía permitir, se encontraba esta botella verde y cuadrada. Un whisky suave y barato que era fácil de enocntrar en los noventa. Además con mi limitado inglés pude traducir la leyenda que tenía que venía a decir algo así como: Esta familia se dobla pero no se rompe. Que ahora ya no aparece en las botellas nuevas con un diseño mucho mas cool que los escudos anteriores. 

Dewards White Label. 

Con veinte años, y muchos viajes en ese tiempo, me encontré infinidad de fiestas Dewards. Este whisky, es una
de esas historias de marketing que hay en mi vida y se me han instalado en el subconsciente. Dewards está asociado de diversión y promociones, a regalos en garitos de playa y noches de luna llena. Dewards White Label fue el whisky que tomé ayer y me ha hecho meterme en esta entrada. Solo por eso ya tiene un reconocimeinto, aunque en casa debe quedar alguna bolsa, o mochila con el logotipo de este whisky. 


William Lawson´s.

El William Lawson´s es el whisky del Parque Cruz Conde. Ese que vendía en el supermercado de al lado y solía estar en casa de Vanessa. Alguno que otro comprado por mí, la mayoría por mi culpa, un whisky barato y decente para una casa en las que ninguna de las inquilias lo bebía. Un whisky que ha sido el compañero de paseos. De casa a la Feria, de casa a la Cata, de casa al parque... Las botellas de William Lawson´s quedaban en las papeleras cercanas al evento que tocase. Creo que muy pocas terminaron en la basura de aquella casa de aquellas estudiantes que me tenían en tanta consideración.

Johnnie Walker. 

El Johnnie Walker, etiqueta roja, es el whisky favorito de un amigo. De mi amigo Juanito, por su puesto. Era el whisky que había que comprar cuando hacíamos botellón entre todos. A los demás, mas o menos, nos daba igual. Ya no estábamos tan tiesos como para ir al DYC y podíamos permitirnos algún dispendio. Algunos lo bebíamos solo, otros le echaban su poquito de CocaCola. En un fin de semana cayeron muchas de estas botellas que probé con todas las variantes y con mas imaginación que consciencia. Es de los pocos whiskys que aún me resisto a tomar, aunque tengo que reconocer que cuando lo nombran trae recuerdos muy


divertidos pero su vista y olor aún me hacen retreparme hacia atrás. 

Jim Beam.

Aquí tengo que hacer una excepción. El Jim Beam fue el regalo de una JP. Después de tenerme jodido con unas clases de informática me vino con un bourbon. El regalo era a medias. Sabía que me tiraba el whisky pero él prefería el  Jack Daniel´s y como también conocía que no era santo de mi devoción hizo así como un fifty-fifty y se marcó un Jim Beam. El caso es que fue el inicio de mas clases, de partidas de PCFútbol, de pirateos varios y por su puesto de muchas charlas con humo y bourbon. que me dejaban la habitación como un sahumerio. Por su puesto después de aquella primera botella, volvieron a entrar algunas mas.



Quizá estos whiskys están en mi subconsciente con mejores recuerdos que sabor. Me dejo algunos como el Vat69 o aquel Winchester de Simago, no el actual, que provocaron tan malas resacas como buenas risas. Cuando beber whisky era mas una pose que un sentimiento.

 

3/12/21

Adios.

 Hacía tiempo que no escribía y decidió coger la pluma para hacerlo. Nada de bolígrafos vulgares con capuchón azul. ¡No! Una pluma de antaño. Aquella que le regalaron para una Navidad y aún no se había decidido a usar. Sorprendentemente el cartucho de tinta entró con una facilidad pasmosa y una fina línea azul parecía esperar el momento de unirse al papel para dejar su impronta. En un folio limpio, impoluto hizo una  A mayúscula con un arabesco resultado. Después la miró y se atrevió a usar una d, una minúscula, diminuta y sencilla desentonando con la primera. Jugó con la pluma antes de hacer las siguiente letras casi a la carrera, como una exhalación. Quedaron en el papel junto con las primeras unas tímidas y manchadas ios, para completar la palabra. 

Después cerró el capuchón y la tiró por la ventana abierta. Detrás fue él. 



1/12/21

...

Las mejores vistas de la ventana las trae mi imaginación. 

Bubo dixit. 

28/11/21

De noche.

 La sombra tensa la ciudad hasta romperla. 


(No recuerdo de quien es la cita.)


Que poco dura la tarde. 

Que poco la sobremesa. 

Que asco de hora 

que hace desaparecer el sol 

antes que las ganas. 

Que coraje de noche, 

cuando se impone.

Cuando señorea y solo los chulos 

veinteañeros 

saben sacarle el partido que olvidamos en portales y rellanos, 

en bares y coches mal aparcados. 

¡Que lástima de años!

Tantos para no recordar que hay vida allí. 

Que los búhos siguen volando 

sin hacer ruido

en las noches oscuras.

27/11/21

Otoño

 De amarillo y ocre, 

de gris y limón

es mi suelo hojeado. 

1/11/21

Santos

 Nos juntamos en el cielo, nos felicitamos y abrazamos unos a otros. Y como desde hace unos años nos cantamos "Las mañanitas".

7/10/21

...

 Mi ventana al mundo es un ojo de buey con cataratas. 


Bubo dixit.

4/10/21

Hoy?

 Quizá hoy es un buen día para morir. 

Después de un fin de semana donde te has dado cuenta que los límites están a la vuelta de la esquina. Que el cuerpo te factura, y cobra, cualquier exceso, pero aún te los permite.  Que la familia está siempre rondando y, aunque a veces pueda parecer un fastidio, es lo mejor que hay. Que crece y te reflejan tus tonterías de antes, las que tenías tú. (Las que sigues manteniendo tú.)

Hoy es un día para recordar, otra gente, otros tiempos, no mejores, solo otros. Quizá hoy sería un buen día para morir y reunirse con aquellos que se echan de menos. O celebrar que aún queda mucho por hacer. Que hay ganas. Que estamos en la edad, eso si, con mejor organización. 

Quizá hoy es un buen día para morir. 

Pero... mejor mañana. 

Te olvido.

 Murió la semana pasada. Me lo han comentado unos amigos a los que llevaba tiempo sin ver. También ellos se enteraron a destiempo. El suyo debió ser un funeral de esos en que la madre y algún familiar mas lo acompañaron. Faltaríamos muchos a los que nos hubiese gustado verlo tranquilo durante unos minutos en una iglesia. 

Paco sobrevivió mal a dos divorcios, llevó mucho peor el abandono progresivo de los hijos de sus esposas, ninguno suyo, una cirrosis ganada a pulso e incluso un covid tempranero. Sin embargo cada día era la alegría del Bar Fetén. Uno de esos bares con barras de zinc, bocadillos estupendos, dos clientes perpetuos, y una clientela variable por años al encontrarse frente a un instituto. 

Me mandaron fotografía de la corona que pagamos. "Tus amigos del Bar no te olvidan". Llegó tarde, como lo hacía él cuando quedabas pero, al igual que él, se quedará por mucho tiempo. 

Odio esas mentiras que nos contamos. Que no olvidaremos. ¡Claro que lo vamos a hacer! Durará lo que el recargo en el banco. Una despedida con flores para que no nos haga sentir tan mal por no haber estado cuando hacía falta. Espero que sea pronto para no tener este regusto amargo de carajillos que me está quitando las ganas de cenar. 

12/8/21

Nunca en la historia de la humanidad ha habido una generación más privilegiada y a la vez malcriada y quejicosa. ¿Usted a qué cree que se debe?
Yo tengo una teoría: No se ha encontrado un sustitutivo para el guantazo.

 

de Jordi Miguel Novas. 

(Diez mil kilómetros.)

4/8/21

Pornochacha.

 Cuando apareció en la puerta supe que había acertado. Un amigo me había recomendado el servicio y no lo dudé. ¡Escultural! Tal como había pedido: Una mujer fibrosa, con pelo claro y alta. Después de tantos años viviendo solo me apetecía dejarme llevar. Un capricho al año no hace daño. 

Mi sueldo no da para grandes dispendios pero esta vez había solicitado el servicio de una pornochacha. Me atraía la idea de disfrutar viendo como alguien limpiaba mi piso que, ya de por si necesitaba un buen repaso, sin hacer nada. Solo contemplando el suave bamboleo de sus caderas, las sugerentes curvas que se proyectaran en la librería, en la cocina, hacer una cama con el erotismo por las nubes deseando a esa persona desde el dintel de la habitación. ¡Si! El morbo que había alimentado en la última semana estaba seguro que sería satisfecho. 

La chica me pidió un sitio donde cambiarse para limpiar todo lo que hiciese falta. Me imaginación iba a mil. 

- ¿O prefieres que lo haga aquí mismo? - Me sugirió coqueta. 


- ¡No! No. Puedes cambiarte en esa habitación. - Le señalé la habitación de invitados. - Te espero en el salón. 

¡Dios! Cuando llegó con el atuendo de limpieza el corazón empezó a bombear sangre a todos sitios, principalmente a mi entrepierna. Traía un plumero que agitaba como si fuese un abanico y me preguntó:

- ¿Quieres que empiece por la estantería?

- Ummmh... ¿Siii?

Retrepado en el sofá, con un archivo que tenía pendiente de leer, haciendo como si estuviese trabajando y ocupado, miraba por encima. Sus tacones le permitirían llegar a cualquier lugar de casa, sus largas piernas terminaban en un culo apretadísimo que dejaba entrever su cortísima minifalda.  Sus caderas llevaban el ritmo de una melodía brasileña que no sabía de donde venía pero acompañaban mucho mejor que la Traviata que había estado escuchando hacia unos minutos. Su pecho puntiagudo y sus manos agitando el plumero en los libros que... ¿qué coño esta limpiando esta? Si solo mueve el plumero de un lado a otro sin tocar el resto de los libros. Así va a limpiar poco. Y durante un rato me quedé pendiente de como movía los brazos sin tocar los estantes de enmedio, solo los altos para que su minifalda se subiese. Quizá fueron unos minutos cuando volvió a preguntarme. ¿Quieres que te abrillante... el suelo? Para obtener la misma respuesta de antes, un dubitativo si, que lo mismo servía para cualquier cosas que me preguntase. ¡Como si se quería llevar la clave de la cuenta corriente! 

Entonces ella saca un paño y se arrodilla en el suelo mientras va haciendo circulos en el mismo metro cuadrado. Dar cera, pulir cera. ¡Vale! Sigue teniendo un culo espectacular pero es que no tiene ni idea de limpiar. 

- ¿Quieres que te traiga un cubo de agua? - Me atrevo a preguntarle por fin. 

La chica asiente. Y cuando le traigo le cubo con la fregona. Lo mira sorprendida. Lo coge y se lo derrama encima dejando que le empape el poco uniforme de limpieza que trae. 

- Uysss. ¡Que torpe! - Dice.- Tendré que quitarme el corpiño. Y empieza a desnudarse mientras el suelo está empapado. 

Cojo la fregona y empiezo a recoger el agua que ha tirado. La chacha está buenísima pero me va a joder el suelo de parquet. Ella se queda contrariada y desnuda. 

- No, deja. -Me dice mientras intenta quitarme la fregona.- Ha perdido el tono meloso de cuando entró. Como si ya no interpretase el papel.

- Mira... perdona pero creo que no sirvo para esto. Lo de ver limpiando a gente y sin hacer nada mientras... ¡Es que no me sale! 

- ¿Pero... ? ¿No te gusto? ¿Quieres que llame a otra compañera?

- ¡No, no! ¡Que va! Si tú eres un sueño. Es que no sirvo para estar ocioso mientras alguien trabaja. Y sobre todo en mi casa. 

- Pues... has pagado una pasta por dos hora. ¿Tú verás? 

- No te preocupes. ¡Dejaló! Lo siento es culpa mía. Y le señalo la habitación de invitados  para que pueda volver a cambiarse. 

Cuando sale lleva los vaqueros desteñidos y apretadísimos con una sudadera vieja de la UCO, al hombro una mochila que supongo tiene el uniforme y esos taconazos de vértido. ¡Desde luego está impresionante! Y yo he terminado de fregar el salón y empiezo a recoger la cocina cuando ella me llama la atención. 

- ¡Me sabe mal irme así! - Me dice. - Si quieres te ayudo. 

- No, en serio. Muchas gracias. Además ya he visto como limpias y la verdad... 

- ¿Qué dices? ¡Yo limpio de puta madre! 

Y con una de esas poderosas caderas rumberas me golpea quitándome el sitio frente al fregadero. Cogiendo el estropajo empieza a fregar.  

- ¡Anda! Tira para el baño que también lo tienes de aupa. Yo me encargo de la cocina. 

2/8/21

La madre.

 Camina con paso lento de la mano de una de una mujer que hace tiempo pasó la cincuentena. Ella va despacio con una de esa muñecos que parecen un bebé de verdad. De vez en cuando se para y le hace alguna carantoña que el bebé muñeco no corresponde pero si la mujer que la acompaña. Pasean por el parque y se toman una cocacola en uno de los bares con terraza. Los paseantes las miran sorprendidos y no pueden evitar sostener una mirada incomprensible al bebé que ella maneja con primor. 

Después las dos se levantan con cuidado y siguen su camino. Una reja se les abre y entran. Una mujer vestida de blanco impoluto lleva su nombre bordado en la camisa: Blanca. 

- Buenas tardes Carmen. ¿Cómo ha ido ese paseo? - Le pregunta Blanca mientras le hace una carantoña al bebé muñeco.

Carmen solo le sonríe. Y entonces la señora que ya no cumplirá los cincuenta se le acerca y le pide al bebé muñeco. Carmen la mira, confía en ella, algo le dice que debe ser buena persona y se lo entrega. Entonces, con el muñeco sujeto como si fuese su propio hijo, le dice que no se preocupe. Que acompañe a Blanca a hacer la comida y ella se ocupa. Y antes de que las dos se pierdan tras la puerta de cristal la abraza con el brazo libre y le da un sonoro beso mientras le dice bajito al oído:

- Mañana nos vemos de nuevo mamá. 



Post. 

Carmen hija, una vez que Blanca y su madre han traspasado el umbral y está fuera de su vista agarra el muñeco bebé de una pierna y lo balancea como si fuese una raqueta. Siente un pequeño placer al agitar el muñeco al que se su madre le profesa el cariño que ya no da a su hija. 



Y... ¿esto a que viene? Pues que hoy he visto a una señora con uno de esos muñecos haciéndole carantoña mientras la familia la llevaba de vuelta a la residencia. Me ha llamado la atención el instinto maternal que despierta el alzheimer. La responsabilidad de los hijos vuelve cuando ahora son ellos los que se encargan de los padres.  

 

9/7/21

Secretos y humo.

 Nuestra charla la moderaba un Johnie Walker con pocos años menos que yo. Recuerdo que me ofreció uno de sus puros. Él siempre tan clásico y señorial. No me di cuenta de que la ceniza cayó al brillante suelo de mármol cuando las confidencias se mezclaban con el humo. Hablamos de mi secreto, ese que desde hace cinco meses grité en el balcón de casa para toda la calle. Su padre guarda el mismo y me ha hecho prometer que no lo descubriría. Hemos sellado el acuerdo con un largo beso. 

28/6/21

Algo falta.

 Se me olvida que una razón para tener un blog es escribir. Escribir de cualquier cosa pero hacerlo. He estado de vacaciones pero no es excusa. ¿Acaso lo he hecho en otros sitios? ¡Pues tampoco mucho! Y mira que me fui unos días a perderme en la Subbética con libros, cuadernos y ordenador incluido para contar algo. Pero... estoy mas seco que la mojama. Las historias comienzan en mi cabeza con una frase brillante. Bueno, o al menos decente. De hecho, fregando los platos he pensado en como empezar aquí pero lo he olvidado. Quitar la pegatina de un bote de cristal, que después es muy fácil que vaya al contenedor sin usar nunca, me ha hecho perderla. ¡No! El inicio no es tan bueno como pensaba. Me he ido por las ramas y ya ni si quiera tengo claro que es lo que quería escribir, si era sobre la escritura o sobre las vacaciones. 

Al menos una cosa se que se ha quedado borrada entre las frustraciones presentes y cercanas: De hoy no pasa que cuelgue algo en el blog. Aunque siento mucho que te hayas metido solo para esta tontería.  

5/6/21

A sangre y fuego.

 Detrás (del desfile militar) unos hombres se aprietan los puños crispados contra el forro de sus bolsillos


De Manuel Chaves Nogales


1/6/21

De casa Andrés.

 Tú marido y el mío se han peleao.

Se han llamao cabrones

y han acertao. 


De algún lugar viene esta toná que tenía recogida un libro marcándola como una de la Casa de Andrés. Uno de esas tabernas que yo no llegué a ver y me quedé con las ganas. Las tabernas de antes siempre son mejores que las de ahora. Esta en concreto estaba cerca de Ambrosio de Morales. Subiendo Luján a la izquierda, vamos. 

Ni idea de porque lo tengo en el cuaderno pero de hoy no se pasa que la deje en el blog. Y es que... ¡Qué coño! Es buenísima. 



30/5/21

Desmemoriada.

 

- Los niños han traído una cesta de albarillos. ¡No sabes como se han puesto! Han pasado por la acequia y venían los tres con barro hasta las rodillas. El chico hasta el pelo tenía lleno de tierra. - Le digo a mamá, que por fin parece reír.

- ¡Como nosotros el otro día. - Me responde sonriendo.

- ¡Si! Como nosotros el otro día. - Le digo mientras le cojo la huesuda mano en la cama y ella la agita.

Y entonces ella empieza a relatar como yo me subía en la acequia y desde allí trepaba al árbol y le tiraba los higos. Y después podía hacer tarta de manzana, y esas empanadillas que tanto le gustan a papá con batata. Y a veces soy su hermano José y otras el abuelo Rafael. Y luego duerme y yo me voy inventando mentiras que ella me contó alguna vez y me da igual ser su tío, o su primo, su hermano o el abuelo siempre que sonría. Aunque ella no recuerde de qué y a mi los nudos en la garganta se me enreden con cada mentira. apretándome el lagrimal.

22/5/21

...

Los tres miramos el campo.

 El abuelo aún sigue viendo a sus compañeros muertos. Papá se seca el sudor esperando la hora de recoger el trigos. Yo, casi puedo oler el pan. 

11/5/21

Sin tilde, otra vez.

 No se si os he dicho alguna vez que le tengo odio a un teclado. ¡No me deja poner ni una tilde! Esta mañana, cuando me preparaba para ir al curro pensaba en un micro y... ¡Joder, no puedo! Hoy me toca el teclado chungo. Y... ¿como voy a escribir sin tildes? Pero ahora, con poco que hacer y con varios claros por delante me he decido. ¡Que le den al teclado! Bueno... y un poco al resto. A mi que escribo y lo mismo termino cerrando esto sin publicar y a cualquiera que lo lea y le sangren los ojos al no ver tanta falta en el escrito. 

Lo peor es que no hay mucho que contar, nada interesante. Esto de acercarse a la cincuentena lo llevo regular. No por los años, que al fin y al cabo es la manera de vivir mas tiempo, es porque ahora, la alergia, las pocas ganas y la rodilla me fastidian algunas actividades a las que les tengo ganas. ¡Ni hablar del Mayo patrio que se esta quedando en mesesillo con flores! ¡Si! Creo que esta parte es la que mas me duele. 

Mejor lo dejo ya que este censura de vocablos y cambio de letra para no joder las leyes de escritura (me estoy tragando muchas palabras acentuadas con mas de tres espacios por letra para no meter la pata con las putas tildes).

La siguiente jornada espero tener un teclado decente. 

7/5/21

El valor.

 Era un excelente torero de salón. Movia la capa como nadie entre las sillas y las butacas. Se podían escuchar los olés de algunos parroquianos que, bebiendo su mediecito, parecían brindale el trago con cada pase. Una faena enorme, eterna, que duraba tanto como los hielos de su cubata. Que terminaba por apurar de un tirón cuando tocaba entrar a matar aquel toro invisible. 

El maletilla lloraba sueño que quedó arramblado en la querencia junto a su valor.

19/4/21

 Lo peor no es ser viejo, es haber sido joven.


Bubo versionando una frase de Ignacio del Valle en Índigo mar.

17/4/21

Un cigarro con Dios.

 Para mi, fumar, es como creer en Dios. Lo hago por costumbre, por mantener un vicio que hoy en día lleva la contraria a medio mundo. Por gusto de sentir algo mas en el cuerpo que unas veces me alegra la vida y otras me la amarga. Por cabezonería. Y por eso fumo habanos, cada vez menos. Y por eso, a veces, rezo. Que como Dios es padre, y ahora yo también lo soy, lo mismo le pido algo, por si cuela, que le riño por lo mal que acostumbrado que está a hacer su santa voluntad cuando cualquiera sabe que se está equivocando. 


9/3/21

De madre a hijo.

Déjame que te diga algo, hijo: 
La vida para mí no ha sido una escalera de cristal. 
La escalera ha tenido tachuelas, 
Y astillas, 
Y tablones levantados, 
Y lugares en los que no había ni alfombra.
 Pelados. 
Pero en ningún momento 
He dejado de subirla, 
Ni de alcanzar rellanos, 
Ni de torcer recodos, 
Y a veces, he avanzado en la oscuridad 
Allí donde no había luz. 
Así que, no te des por vencido, hijo. 
No te quedes abajo 
Porque descubras que es difícil el ascenso.
 No decaigas ahora- 
Ya ves, cariño, 
que yo aún sigo, 
Yo todavía sigo subiendo, 
Y la vida para mí no ha sido 
una escalera de cristal.

De Langston Hughes.

8/3/21

De besos y humo.

 
Empezar a fumar por un beso, una lengua de humo que jugaba en mi boca con los lábios húmedos y rápidos. 
 
De Luis García Montero.
Alguien dice tu nombre. 

 

2/3/21

In laboro

Esto no puede volver a pasar. Con todo lo que tengo pendiente no puedo venir al curro solo a trabajar. 

Bubo dixit.

23/2/21

...

 Me voy a morir pronto. 

Lo se. 

Lo siento. 

No es que lo pretenda.

Ni que lo adivine. 

Es que, sea cuando sea 

sera pronto. 

Se quedaran  pendientes

 los cuadernos sin publicar

y los besos que lance al aire 

buscando un lugar, 

no pisare los paisajes 

que necesito recuperar. 

Da igual cuando sea, pero sera pronto. 

Y mientras tanto...



Pues mientras tanto me acabo de tomar dos cervezas y voy a dejar esta mierda de poema asî como estâ. Porque entre una tonterìa y otra no le encuentro ni un final decente y, lo peor, nada divertido o al menos agradable. ¡Coño con tanto muerto! 

El caso es que estoy a final del turno, escaqueandome y, ahora, con regomello. Unos amigos me han dado un toque para tomar cervezas, solo me ha dado tiempo a dos y siguen de jarana. MIentras una tipa con buen tipo y pinta de loca da gritos por el vestîbulo. Parece un anuncio de Cats. 

Bueno... ahora si, mejor cierro esto y me doy con un canto en los dientes. Ademàs, odio poner las tildes como si fuese gabacho en vez de las normales de toda la vida. 


22/2/21

Insano.

 Segun la R.A.E.:

del latin "insanus".

1.- Perjudicial para la salud. 

2.- Loco, demente. 




16/2/21

La muleta.

 

Camina lentamente con la muleta apoyada en el brazo derecho. Parece que va contando la solería del vestíbulo. En cada losa la apoya, justamente, en el centro, y sigue su andar pausado y solemne hasta la taquilla. Tres personas  no parecen mucha cola para esperar a que la atiendan pero, uno por uno, le ofrecen su sitio hasta que se coloca la primera. El taquillero la mira y le pregunta a donde desea el billete. Tambien le ofrece la posibilidad de que una persona la acompañe hasta el autobús. Es una normativa de la que puede aprovecharse debido a su situación de persona mayor y discapacitada. Lo de discapacitada lo dice al menos tres tonos mas bajos mientras le mira la muleta. La señora le pide un billete a Sevilla, le da las gracias por su ayuda pero la deniega con un mohín que demuestra que ha escuchado perfectamente, aunque tres tonos mas bajos, la ultima palabra y  una vez con su billete vuelve a hacer el recorrido inverso. Antes da las gracias nuevamente a los usuarios de la cola que le han ofrecido su lugar. Continua con paso lento y marcando cada losa del pasillo en el centro con la muleta de su mano derecha.

Cada dia se ve mas mayor. Por eso, cuando sale a la calle arroja a una papelera la muleta y sube en su flamante Jaguar.

28/1/21

Don´t read.

 ¡No lo leas! No lo leas por que de aquí, hoy, no vas a sacar nada provechoso. Esto es una manera, como otra cualquiera de perder el tiempo. Y, créeme, ahora tengo bastante. Debería estar estudiando inglés. O leyendo, o quizá haciendo bien mi trabajo. Pero no. Hoy el día parece confabularse para eternizarse. Quizá por eso estoy escribiendo en el blog. Que yo pierda el tiempo con una entrada que no va a beneficar nada es algo habitual, si has llegado hasta aquí seguramente lo sabrás de otras veces. Si no es el caso, espero que sea ese, ojalá estés disfrutando de algo agradable. Por si acaso, ya estas avisasdo en las tres primeras frases que he puesto. 

No se como ha ocurrido pero después de dos años desde que me levanté esta mañana he mirado el reloj y el tiempo no avanza. El primer párrafo debe de tener un record mundial de velocidad, quizá para tí ha sido solo cuestion de treinta segundos pero en mi caso, solo ha pasado uno y medio. ¡Un segundo y medio! Y es que no hay nada como que el reloj se confabule contra ti. Eso que decía Sabina de que la eternidad dura un segundo, a mi me está ocurriendo hoy al revés. ¡Me cago en la puta! Y es que un segundo parece eterno. ¡No! Ya he mirado el reloj y está bien. ¡Funciona! Adelanta pero en cuando me despisto y pasan dos o tres días aquí sentado, él solo es capaz de cambiar el minutero en dos intervalos. Desde las 11:17 a las 11:19 mi vida ha tenido millones de segundos. 

La mascarilla se me ha pegado a la cara, ya es parte de mi cuerpo. ¡Cada cuatro horas hay que cambiarla! Y, en teoría, aún ni han pasado esas cuatro horas pero yo, hace mucho tiempo, que la noto como si estuviese hecha a jirones. Desprendiéndose, de mi boca, con las gomillas secas e inextensibles. Quizá ya esté vacunado todo el planeta mientras escribo un nuevo párrafo. Todo va a cámara lenta. He podido contar cada gota cuando la limpiadora se ha acercado y la fregona giraba a cámara lenta para limpiar el suelo. 

Interminable este puto día. 

Maldigo a Lucho Gatica y su "rilijnimirquislishiris". 



20/1/21

La parada.

 

Subió los diez pisos hasta la azotea.  Tenía que alejarse rápido de allí. Miró a un lado y a otro. Nada. Entonces la vió. Silbó e hizo aspavientos. La nube se paró.

-          Lléveme al bosque. – Le pidió.

Y el viento empezó a soplar.  

12/1/21

Kingdom come.


El vástago pide como si le hubiese hecho la boca un fraile. Pero de vez en cuando se marca algún detalle y se curra un regalo. Esta vez, sabiendo que el Súper es uno de mis favoritos, se ha mareado buscando Kinggom Come. Me lo presenta como regalo de reyes y por lo bajini me recuerda que tengo que terminarlo pronto para poder leerlo él (A partir de ese momento, tendré que volver a pedirse por tiempo limitado y verlo solo en sus estantería.)

El caso es que el cómic es espectacular. Imagina que tienes una novela tipo La Iliada, La Eneida, Cyrano, Los tres mosqueteros, una de esas que te han marcado. En la que deseas con pasión convertirte en el personaje. De las que sabes que la cosa puede acabar muy mal pero no tienes mas remedio que seguir leyendo. Algo de esto pasa con Kingom Come. Pero además es como si al lado tuvieses uno de esos catálogos del museo del Prado o del Louvre. (Quizá exagero). Y es que cada página del cómic es una obra de arte. (Ahí si que no exagero.)


El caso es que me he encontrado con lujo de edición. Ya me han preguntado dos o tres veces si lo he acabado. ¡Por su puesto que lo he acabado! Ahora lo difícil será decirle adiós durante un tiempo. (Mucho tiempo me imagino.) Pero me da  comba para volver a la estantería de los comics del primogénito y arramblar también con los tres o cuatro nuevos que se ha conseguido de Dardevil.
Quid pro quo. 


Me falta...

Me falta una palabra, una palabra
sólo.
         Un niño pide pan; yo pido menos.
Una palabra dadme, una sencilla
palabra que haga juego
con...
   Qué torpes
   mujeres sucias me interrumpen
   con su lento
   llorar...

Comprended: cualquiera de vosotros,
olvidada en sus bolsos, en su cuerpo,
puede tener esa palabra.
   Cruza más gente rota, llegan miles
   de muertos.

La necesito: ¿No veis
que sufro?
   Casi la tenía ya y vino ese hombre
   ceniciento.

Ahora...
   ¡Una vez más!
Así no puedo.



                         De Ángel Gonzalez.

6/1/21

5 series de 2020

Este año ha sido prolífico en series, como casi todo el mundo. La mayoría son de Netflix y Amazon. Aunque también hay de otras plataformas o de las que ya se hcieron en su momento y las salté. Para mi, las cinco mejores que he visto este año han sido:

1.- The Wire. (La escucha). Una de esas series de culto cuando había que ver los episodios uno a uno o descargandoles en e-mule. La tienen en HBO y fue amor a primera vista. Si bien Dominic West no es de mis actores favoritos, en las siguientes temporadas va dejando el protagonismo a los demás participantes. Entre ellos hay uno que me encantó Michael K. Williams. Un tipo con la cara rajada que se come la pantalla en cada actuación como Omar. 


2.- LilyHammer. Una de las sorpresa del año. Tuve que verla subtitulada por que no está traducida pero, sin lugar a dudas, es de los mas divertido de este año. El mafioso Frank Tagliano (Steven Van Zandt, alias Little Steven, ¡si! El guitarrista) después de saltarse la Omertá se va al quinto pinto. En este caso a una ciudad noruega donde se hicieron los Juegos Olimpicos de Inverno en el 94. "El arreglador" no puede dejar de lado su fama de ganarse la vida y empieza a organizar junto con otros noruegos una pequeña banda que no defrauda.

3.- Dogs of Berlín. Quizá eso de encontrar serie es una de las cosas mas divertidas que hay. Esta también empecé a verla sin tener ni idea de como iba y me sorprendió. Dogs of Berlín es una crónica del oportunismo de un policía berlines con poca pericia y mucha suerte.  

4.- You. Una de las pocas que me recomendaron y me ha encantado. Un tipo que te situa desde su punto de vista y nos justifica lo injustificable. Un amor a prueba de contratiempos quiera o no la otra parte. Lo peor es que la segunda temporada tampoco desmerece. 

5.- Gambito de dama. Esta serie ha sido una de las mas vistas en los últimos meses. A mi me ha gustado, me ha vuelto a reencontrar con el ajedrez y la protagonista me tiene enamorado. Además eso de ponerse de tripis coo un maquinero en un festival me encanta. 

 

Bonus: Infieles. Una serie en Amazon que me ha gustado por su sencillez, que habla de las mujeres y los problemas que se van encontrando en sus relaciones. Eso si, hay que verla en catalán por que no está traducida. 


Pero no solo estas, también han caido unas pocas mas. Dejo en rojo las que me han gustado mucho y no he metido arriba, el color amarillo es para las recomendables si tiene tiempo y quieres pasar un rato entretenido.  Las otra... ahí están, si tienes interés en conocer mi opinión pregunta, estaré encantado de valorarla.


Justified (T3). Criminal (Española, Alemana e Inglesa). London Spy. Sex Education (T2). Sabrina (T3). The Office (T1 a 9). The good doctor (T2). Crisis in Six Scenes. Esta mierda me supera. El pueblo (T2). Diablero (T2). Mrs Maiselle (T3). Siempre bruja (T2). Luna nova. Castelvania (T3). The night manager. Erase una vez... The wire (T1 a 5). Unorthodox. La casa de las flores (T3). Last Kingdown (T4). Caronte. Pequeñas coincidencias (T2). Vikingos (T5 y 6). Control Z.  Orzak (T1 a 3). Homeland (T6 u 7). Space Force. Madres trabajadoras (T1 a 4). Élite (T2 y 3). Community (T1). Vivir sin permiso (T1). Maldita. La monja guerrera. Hab and Leorand. Umbral Academy (T2). Arcangel. Gentified. Lucifer (T1 a 5). Los crímenes del Valhalla. Cobra Kai (T1 y 2). Sinner (T2). Zelda. The Boys (T2). Varg Verum (T1). Emily en Paris. El joven Wallander. Arrested Development (T1 a 5). Family Business. Sangre de Zeus. Barbaros. El desastre que dejas. Outlander (T2 a 4). 100 díaspara enamorarse. El Cid. Alice in Borderland. McMafia.

5/1/21

Libros 2020

 

“Los libros es el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo”. Julio Cortázar. 

 

Como otras entradas de enero me dispongo a hacer el listado de los libros que me he leído en el último año. Esta vez no me veo con ganas para hacer crítica de todos pero alguno no podré dejarlo pasar. Así que… ¡empiezo! 

Hoy no puedo. Un libro de relatos de Juan F. Plaza que me prestó Irene y es entretenido. ¡Si! Creo que este es de los que dejaré en negrita como recomendación. Si alguien se decide puede echarme la culpa después si no le gusta. 

Ella o el sueño de nadie, de Mauricio Wazquez, de la Sonrisa Vertical, de los que ya no tenían tanta gracia. Si esto no es una mujer, de Lorenzo Silva y Noemí Trapiello. El maestro y Margarita, de Mijael Bulgakov, venía recomendado por Olga Malyukova, creo que este libro es una sobreestimación rusa. Chotis en adobo, otro de Julio Muñoz Gijón. El almuerzo desnudo, de Williams Burroughs, es de esos libros complicados que no sabes si debería ser de obligada lectura o retirarlos por completo. Cara Pan, de Sara Mesa, venía incluido en el Club Virtual de Córdoba, no está mal pero tampoco como para recomendarlo. Loba negra, de Juan Gómez Jurado, por su puesto, aunque sabía que algo me sonaba de este libro, es bueno opción leerse Cicatriz del mismo tipo, también ha caído, aunque casi a final de año, Rey Blanco. El olvido que seremos, de Hector Abad Franciolince, otro del Club de Lectura, creo que este año no aciertan. Lo mejor de ir es volver, de Albert Espinoza. Las cosas que perdimos en el fuego, relatos de ¿terror? de Mariana Enriquez, otro del Club. 

La novia gitana, de Carmen Mola, está muy bien. Mas inspectores y asesinatos. (Creo que deberé cambiar el registro para el próximo año.) Buscaré los siguientes de la trilogía. 

 – Mil cretinos. De Quim Monzó. Es una relectura o sea que si me encanta como para volver a leerlo te puedes imaginar. (Otro libro de relatos). 

El Vigía, de Diego Marín Galisteo. Microrelatos. El enigma del convento, de Jorge Eduardo Benvavides, aburrido. Reunión tumultuosa, de Tom Sharpe. Con lo que me gusta este tipo escribiendo aquí no llegó a cuadrarme. La química del odio, de Carme Chaparro, el segundo de la inspectora Ana Arén. No está mal pero prefiero el primero. Los ritos del agua, de Eva García Saenz de Urturi. La saga de “La ciudad blanca” está bien. Aunque al final parece que todos son primos. Una palabra tuya, de Elvira Lindo. El sentimiento cautivo, de Salvador Gutierrez Solís (relectura). En los zapatos de Valeria, de Elisabeth Benavent (aprovechando que ponían la serie). El juego del Angel de Ruiz Zafón, este libro no está mal pero los que nos entusiasmamos con Angel Heart ya sabíamos el final. El día que se perdió la cordura, de Javier Castillejo, recomendación de Ana Mohedano. Un hombre lobo en el Rocío, de Julio Muñoz Gijón, (de este todo lo que saque, aunque solo recomendía a forofos sevillanos y similares, en la casa nos encanta a todos). Camino de Los Ángeles, de John Fante, me falta el tercero de Bandini, este no es tan bueno como el otro.

 – Tierra de mujeres, de María Sánchez. Un libro que recomendé a las mujeres de mi familia. Sobre todo a mis primas que seguramente se sentirán mas identificadas no solo por el entorno rural. El problema de los tres cuerpos, de Ciu Lin, es uno de esos libros que debes estudiar mas que leer. Ese pícaro mundo, de Ana María Shua, no es lo mejor de ella. La maravillosa vida breve de Oscar Wao, de Junot Díaz, no llegué a cogerle el punto aunque el tema no está mal. 

Las mentiras de Locke Lamora, de Scott Lynch, es un tochaco que me recomendó Mónica Sánchez y me encantó. Precisamente el otro día conseguí el segundo. En una ciudad mas o menos ficticia, Lamora comienza como un raterillo de poco aguante y se irá inventando con amigos e historias que entretienen. 

Demian, de Herman Hess. ¿Qué quieres que diga? De este hombre me sorpende lo que llevo leído. No es una lectura fácil pero es de esas que después tienes que meditar durante un largo tiempo. Con Demián tampoco defrauda. 

Y como bonus extra (lo acabé el día 1 de enero de este año): Dolmen, de Manuel Pimentel, con Artafi de protagonista. Es un libro que casi da coraje, te habla de los restos megalíticos en Andalucía, son tan protagonistas como la arqueóloga y sientes que es una parte del pasado que se ha perdido, que no se valora, que… ¡que falta! Eso si, no te decidas a leer este libro si antes no has leído “Puerta de Indias” y “La ruta de las caravanas”. 

                                                Se nos acumuló el trabajo infinito. 


Bonus extra 2: No debería olvidar, aunque lo hago por que no suelo apuntarlos en el listado de libros, algunos cómics de este año, entre otros: Nördumani, de Rafael Jiménez y María Dolores Reyes. Alter Ego o Apocalipsis de San Juan, la relectura de Lobezno Noir, Renacimiento de Darevil, o El Relampago cae dos veces de Flah. Pero el que si que recomiendo encarecidamente es “El Largo Halloween“, de Jeph Loeb (guion) y Tim Sale.