31/3/14

De soles y lunas.

Colores intensos que se reflejan en objetos muertos. Una sábana de luz cubre la vida en tardes de junio. Sudor y cuerpos febriles, piel que se una a otra piel, juntas, pegajosas. Cuerpos que bailan danzas antiguas, danzas de sol y unión. Cuerpos de luz que anhelan noches estrelladas. Cuerpos de Sol que buscan Lunas orondas. Lunas albinas que llaman a soles dorados para follar. Lunas infieles que cambian a mil cuerpos, a mil soles lascivos. Soles y lunas que se unen para realizar la unión que esperan desde otoño.

29/3/14

El sillón.

Por fin teníamos una tarde tranquila. Una de esas en las que hace mil planes. Con una siesta, una ducha y un paseo programado para ver, por fin, la exposición de Manolo Lama. 
Cuando salí de la habitación me dirigí al salón donde ella me esperaba sentada en el sillón ojeando un un libro. 




- Nos vamos. - Le dije desde la puerta. 
- Si. Solo me queda arreglarme la media y ...


Y no pudo terminar, 
ni salimos de casa, 
ni falta que hacía. 

27/3/14

Cambio de estación.

Cambiar el abrigo por una sahariana al hombro. Quebrarme la cintura con morenas que mueven las caderas mejor que las novias de los click de famobil que dejé atrás. Hartarme de bebidas con colores, sabores y a
tomar por culo esos tres dedos de espuma que pone siempre Baldomero en la cerveza. Cambiar palmeras por olivos y un tipo que toca la guitarra y canta los boleros tan bien que dejé de escuchar los tangos para olvidarte. 

24/3/14

Los lunes también son hijos de Dios.

El lunes ya ha empezado mal. Antes de que sonase el despertador por mi cabeza rondaban varios personajes. ¡Ninguno bueno! En las últimas semanas,en el trabajo, hemos tenido varias reuniones. Un montón de hijos de puta, que han pasado por el curro. Pues uno, no contento con verlos de vez en cuando y terminar cual Messi echando la pota, se dedica a recordarlos cuando duerme. ¡Putas pesadillas! Lo peor es que de los pocos que se salvaban en el sueño uno era mi maestro de EGB y también terminaba pillando repaso. (Supongo que Adolfo Suarez me manda al colegio con los recuerdos). Otro de los que se me han aparecido es uno de mis profesores de Informática. ¡Madre mía que asco me daba ese tipo! Lo peor es que ni siquiera recuerdo el nombre. Total... que el lunes ha empezado mal desde antes de empezar. 
Luego se ha arreglado un poco cuando Silvia ha empezado a vestirse en el dormitorio. Para volver a ir de culo y cuesta abajo. La prensa no me alegra el día, el partido de ayer no ayudó, y para colmo, después de un fin de semana gastronómico, toca puré de verduras. 
Empieza a llover en Córdoba. Lo único que ha cambiado soy yo. No tengo ganas de seguir amargado el lunes. Me he comprado un kit kat y una chocolatina. He respirado profundamente varias veces y parece que después de darme dos tortas sicológicas me he espabilado un poco. De hecho me he puesto con esta entrada que, si bien, no tiene ni pizca de asomo literario, si que me sirve a mi para no tener que pagar un loquero. 
Lo dicho... que el día parece que se mejora y mucho. Aunque empiece a llover, aunque tenga que coger la bici, aunque una panda de gilipollas pululen por los alrededores. El día mejora porque me sale de los cojones. 
Y voy a seguir disfrutándolo. 

20/3/14

20/03/2014

Con estos días tontos entre sol y sombra
entre noches de insomnio y pastillas para dormir.
Entre alergias y andar oliendo flores,
carnaval y cuaresma.
Luna llena y nueva.
Entre estos días de borracho abstémio y
fiestas descafeinadas solo me queda una certeza...



¡Creo que te quiero!

Me gusta.


Mi esposa se ha rebotado cuando en Facebook he puesto que tengo una relación complicada. Pero le he dicho que no, que nuestra relación es genial, que el problema lo tengo con una que está casada.

Pegotes.

Lo hacía por el simple placer de disfrutarlo. Y lo hacía bien. Dejaba pinceladas en cualquier lugar y un día se lo reconocieron: ¡Eres bueno chaval! 
Entonces esa gente que lo valoraba comenzaron a darle consejos, a poner nombre a lo que él solo llamaba "pegotes". Se vio intimidado por esos que parecían conocer tan bien todo lo que él hacía y comenzó a escucharlos. 
Primero fue un cambio leve, después, sus "pegotes" tenían estructura, tenían artificio, tenían un montón de cosas que él no sabía de donde aparecían. Sus pegotes dejaron de ser suyos. Más conocidos, mas valorados pero ninguno "suyo". Aunque saliesen de su mano. 
Hasta que un día decidió mandar a tomar por culo todo lo que había estado haciendo, a toda la gente y seguir disfrutando de algo que hacía tiempo que no se le presentaba. 
Hacer los "pegotes" que le saliese de la mismísima polla. 

Y así sigue. ¡Pegoseando! 



(...y anónimo.) 

19/3/14

Percatamanatas carcamoniosos.

- ¡Pero pruébalo con ajo! - Me decía mi padre - ¡Este niño! Le hace ascos a todo. 
- ¡Que nooo! ¡Que pica! - Le respondía yo mirando con asco aquel plato pringoso de aceite con un montón de ajos cortados. 
A mi padre le encantaba desayunar tranquilamente con todos en la cocina. Se preparaba su aceite, y bacalao, su enorme pan con miga y cortaba ajos para el aceite como si tuviese varias fanegas en Montalbán. Después con el estómago lleno se tomaba un vaso de café con leche y unos polvos que diluía en agua: Percatamanatas carcamoniosos, los llamaba. 
Yo tardé varios años en acostumbrarme al aceite con ajo, al bacalao y a mañanas tranquilas desayunando como si nunca más se fuese a poner el sol. Y hoy he ido a desayunar con él. Mientras cortaba ajos como si tuviese una fanega en Montalbán le he recordado lo poco que me gustaba desayunar pan con aceite. Sin hablarme ha cogido su zumo de naranja y sus cereales, sus medicinas y unos sobres que el médico le ha recetado en los últimos días. 
- Percatamanatas... - ha dicho mientras vaciaba el sobre. 
- ¿Carcamoniosos? - Le he preguntado. 

Y entonces, sin que mi madre lo viese, ha cogido una miga de pan y mojándola en el aceite se ha llevado con varios trozos de ajo a la boca. Me ha mirado con esos ojos que se gasta últimamente que parece que se va a poner a llorar en cualquier momento y hemos sonreído.

- A todo esto... ¡Felicididades Papá!
- ¡Serás torrija! ¡Felicidades a ti también! - Me dice mientras me suelta un beso en la mejilla y me la deja pringosa.  


18/3/14

A la barra del bar.

Cuanto tiempo se nos hizo ese "siempre" al que no parecíamos llegar nunca. 
Cuantas cervezas y risas, golpes de dados y guiños, cuanta laca gastamos en aquellos tupés. 
Y ahora aquella barra se mantiene igual, 
con la  cicatriz anárquica que tatuamos en su madera. 
Con todas las promesas que le hicimos, que nos mentimos, apoyados en ella. 
Tanto tiempo dedicado a esa madera, que podía haber sido pasarela de cubierta,
 la mesa de un abogado formal,
la espada medieval de un adolescente en puertas. 
Y se quedó en barra de aquel bar. 
En tabla de mandamientos prohibidos.
En testigo de nuestra necedad. 


17/3/14

Santificarás las fiestas.


Nos vemos en O´donoghues. 

7/3/14

La campana.


Lo había dicho el cura, el sacristán, algún clérigo con ínfulas de santo pero nadie hizo caso al peligro. La campana de la torre acababa de caerse en plena misa de doce el día de la patrona. La iglesia, completa hasta el altar mayor, solo recibió daños en el pavimento, ningún herido, ni siquiera doña Asunción, que estuvo a punto del infarto, salia ahora de la parroquia junto con todos los políticos declamando ahora el milagro de la campana. Algo de lo que debería hacerse cargo la Santa Sede. Cualquier excusa con tal de no tener que pagar el arreglo. 

3/3/14

Teoría de Lavadora.

Una lavadora es lo primero que tiene que ponerse al despertar. Ni café, ni hacer la cama, ni peinarse, ¡nada!. Lo primero al despertar y poner un pie en el suelo es ir al cesto de la ropa sucia y meter el programa adecuado. Después, en el tiempo para en el que se lava la ropa, te preparas el café, te peinas, haces la cama, a veces hasta te da tiempo a leer el diario y contestar algún correo. 
A eso se llama organización. Quizá los hombres no sabemos hacer dos cosas a la vez pero sabemos cuando tenemos que hacerlas para que cunda más el tiempo. 

P.D. Después incluso podemos hablar de lo que da tiempo a hacer mientras se seca la ropa y cuando es el momento adecuado. Pero eso en otro post.