Se mira en el espejo y ve a un tipo con una calva incipiente, nariz gorda y algo de ojeras. Orejas grandes, alguna arruga mezclada entre cicatrices, barba de cuatro días y una perilla mal recortada. Los párpados caídos, casi llorosos si no fuese porque desprenden vida y una sonrisa que ella le ha dejado en su cara para comerse con ganas un día tan asqueroso como el hoy.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
31/3/13
30/3/13
Resurreción.
Menos mal que tenemos un dios cristiano que resucita solo. Si tuviese que hacerlo hoy en día con la sangre de una virgen, nos quedábamos sin religión.
Bubo dixit.
Bubo dixit.
26/3/13
¡Me cago en la puta!
¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta!
¡Con las ganas que le tenía a la Semana Santa y no deja de llover!
¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta!
Y en todos los gilipollas que han dicho eso de: ¡Ojalá llueva en Semana Santa y no salgan procesiones!
¡Con las ganas que le tenía a la Semana Santa y no deja de llover!
¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta! ¡Me cago en la puta!
Y en todos los gilipollas que han dicho eso de: ¡Ojalá llueva en Semana Santa y no salgan procesiones!
¡¡CABRONES!!
22/3/13
Pilkunnussija
Pilkunnussija.- Palabra finesa. Dicese de una persona a la que la sangre comienza a hervirle si no corrige las faltas de ortografía. Aunque sus relaciones o su trabajo se vayan al traste.
Para @irenpower
Para @irenpower
20/3/13
Mas claro...
- Ya te he dicho que no. Pero si quieres te digo que me da igual con la idea de meterme en tu cama y estar toda la noche follando. Luego lo mismo no vuelvo a verte en la vida.
- Pero, ¿en serio te da igual?
- Por su su puesto que si.- Mintió - Me da igual.
- Pero, ¿en serio te da igual?
- Por su su puesto que si.- Mintió - Me da igual.
19/3/13
Tranquilo, ahora, tranquilo.
Le clavé el cuchillo, dos tres veces, no recuerdo. Solo recuerdo como le salía la sangre por una de sus arterias o una vena. ¡Vete tú a saber! Yo solo quería matarlo y no había manera. Parecía como si cada puñalada le diese más vida. Se revolvía, intentaba deshacerse de mi pero yo estaba bien agarrado al cuchillo, a su espalda y solo lo solté cuando por fin cayo de bruces en el suelo y dejó de gritar. ¡Que asco da el suelo! Todo rojizo, pringado, da asco matar a alguien así, pero lo merecía. Lo merecía tanto que...
Volví a sacar el cuchillo clavado de su espalda y ahora si, sin prisas, sin miedo y... casi sin rencor, volví a clavárselo dos o tres veces más.
17/3/13
St. Patrick Day.
No encontré ninguno de 4 hojas pero se intentó. |
El otro día hice esta fotografía pensando en el domingo, en hoy. El día de San Patricio, desde hace unos años, es de esos días en que te levantas y sonríes. Esta tarde empezaré a celebrarlo, porque esta es de las fiestas que merece importarse. Hoy, después de algún whisky en O´Donoghues iré a casa a ver Dublineses. (La ponen pronto en la filmoteca y no voy a poder ir a verla. Me gustó el el libro.)
De momento... solo desearos un ¡Feliz Día de San Patricio!
14/3/13
Corto Maltés.
Corto Maltés - Hugo Pratt |
Cada vez que atravieso la Mezquita y su bosque de columnas, siento un sordo resentimiento al pensar en la armonía que el exceso barroco de los obispos triunfadores rompió.
13/3/13
12/3/13
El olfato del cornudo.
La espera hasta la media noche, con un gesto de resignación y orgullo decide acostarse. Poco después de entrar en la cama, llega ella. La llama, y su voz se le antoja débil, quebradiza, como la de un enfermo pidiendo auxilio en su cama de hospital.
- Un minuto. Hazme un hueco.- Le dice melosa. - Voy al baño y me acuesto. Estoy rendida.
Más tiempo de espera que se le hace eterno.
Ahora a él le toca recomponerse, mostrar una dignidad que no se encuentra en una cama tan grande. Se atusa el pelo. Ella sin embargo está soberbia. El camisón de raso la hace más apetecible aún y le sonríe. Cuando se acuesta lo hace rápido. Le da un beso en la mejilla y girándose apaga la luz.
A él la visión de sus piernas le ha inflado el deseo. Se le acerca a su espalda y acomoda su polla dura entre sus nalgas.
- Estoy rendida. - Repite.
Él, resignado, se deja caer en la almohada. La cara cerca de su pelo le trae recuerdos de hace varios años. De... ¡tabaco! ¿Tabaco? Su nariz deja de sentir las cosquillas de sus rizos y olfatean el pelo. Hace tiempo que él dejó de fumar pero a ella le gustaba el olor de sus cigarros. Cuando le llamó para retrasar su llegada le dijo que estaba con las amigas en un pub, que... ¡Ya no permiten fumar! ¿Donde habrá estado? - Se pregunta. Entonces vuelve a aquella clase de cata. A aquel lugar en que descubría los secretos de un vino olfateando copas y comienza a husmear. No es solo el pelo. Ahora que duerme respira tranquilamente y su aliento es el de una destilería irlandesa. ¿Como no la he notado antes?- Susurra. El frescor de sus boca era aún el de la pasta dentífrica. Su beso no ha sido en los labios como antes y... ahora recuerda aquellos días,. Ella casada aún, cuando terminaban sus días en un pub irlandes. Mucho Jameson hasta entrada la madrugada. Días que terminaron dando paso a una ida unidos, a refrescos, zumos, quizá, cada vez menos, a alguna cerveza o gintonics.
La cama está caliente. Sube el embozo de el nórdico y su nariz, aún en esa clase de cata, recupera otro olor de antaño. Un olor de juventud, cuando una estudiante de medicina le regaló un bote de colonia: Davidoff. Una colonia que nunca más volvió a usar. Ahora ese mismo perfume subía desde las piernas de ella. Un aroma que él, harto de su nariz, de su olfato, hastiado de su vida, busca colocando su mano entre esas piernas kilométricas que lo devuelven a otra edad.
Un tacto húmedo que provoca que ella se gire, lo acaricie en sus sueños y nombre a alguien que no es él.
11/3/13
Sensatez.
La sensatez la tengo en la vida como el vermú en el Dry Martini, le da el nombre pero casi no aparece.
Bubo dixit.
(En respuesta a un comentaio de @tesadepaso.)
...
Después de un relato
hay que respirar sosegado.
Tu vida no va a ser la misma
en la siguiente hora.
Miras con otros ojos,
ves a la gente con la mirada
del personaje.
Sentimientos nuevos,
que te traen una perspectiva
distinta.
8/3/13
La foto.
Cogió la cámara y miró bajo la funda. Un papel indicaba como ajustarla para que los retratos saliesen bien pero él no quería un retrato. Él quería enmarcar el sol cuando lo abanicaba la palmera. Recordó un símbolo que había conocido hacía poco. Era un ocho tumbado. Si hermana le dijo que era el infinito. Que era una cantidad enorme, y sol estaba lejos debería estar allí. Colocó su ojo derecho en el visor y buscó la composición que quería. Disparó.
- ¿Que pasa? - Pensó.- Lo he hecho todo bien. Por que no funciona.
Y recordó que su padre nunca pasaba el carrete. Giró la palanca y se sobresaltó al escuchar el ruido del negativo cambiando de lugar. Ahora si. Volvió a enmarcar la escena. El sol había bajado rápidamente, casi se perdía detrás de la palmera. Disparó y, ahora si, escuchó el ruido del obturador al abrirse. Rápidamente volvió a dejar la cámara donde en uno de los cajones de la habitación de sus padres.
Dos semanas más tarde las fotografías del viaje a la playa estaban reveladas. Empezaran a verlas una a una, sonrisas, muecas, todas las fotos con uno, dos, o cuatro personas de la familia posando en la arena, junto a un barco, frente a un castillo de arena. Todas, menos una.
- ¿Y esto? - Preguntó el padre mientras señalaba una fotografía de tonos amarillos y negros mal enfocada.
- Esa es mía. - Contesté orgulloso.
Ha empezado la Bienal.
El que pueda que se de una vuelta.
5/3/13
4/3/13
Deseos.
- El resto de mi vida quiero ser tan feliz como soy ahora mismo. - Le pidio al genio de la lámpara.
Y le cortó la cabeza.
Y le cortó la cabeza.
Día de playa.
Hoy hace día de playa. De esos en los que enciendes un cigarro y miras las olas. Un día en el que las nubes anuncian tormenta y tú no sabes si deberías irte a casa, o seguir mirando el mar. Porque el mar a veces te devuelve parte del alma que un día perdiste.
Hoy hace un día de playa. De esos en que hay que airear los recuerdos, dejar que corran por la arena, que se cansen y vuelvan a tu cabeza rendidos como los niños juguetones. Porque si se quedan en casa te pueden destrozar el mobiliario o la vida.
Hoy hace un día de playa. De esos en que hay que airear los recuerdos, dejar que corran por la arena, que se cansen y vuelvan a tu cabeza rendidos como los niños juguetones. Porque si se quedan en casa te pueden destrozar el mobiliario o la vida.
3/3/13
...
El abuelo se ve bien. Se planta delante del andén y empieza a balancear su bastón. Lo gira, lo pasa de una mano a otra y termina enganchándolo en uno de sus brazos mientras busca una petaca en la chaqueta. Saca un cigarro y lo enciende con parsimonia. Empieza a fumar reposado, echando el humo con tranquilidad. Nadie se atreve a decirle que no se puede fumar. El bastón vuelve a girar en su mano. Como si fuese un Charlot deambulando en una película muda. El tren está a punto de llegar. Coloca el cigarro entre sus dedos y lo lanza a las vías. Después, lo hace él.