Los adivinos contemplaban el humo
y las heces.
Los brujos traducían los poemas del premio Loewe.
Nos dábamos por el culo sin cesar,
tiritando en las chozas.
Sergio Algora.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
22/10/18
16/10/18
Colores de calendario.
Como una impresora sin tinta se descoloren los días. Los rojos son rosados, y los negros tornan al gris, gris clarito.
La felicidad es una mala mueca de sonrisa.
Se me destiñen los días
o la vida.
La felicidad es una mala mueca de sonrisa.
Se me destiñen los días
o la vida.
14/10/18
Hay un fuego. (La M.O.D.A.)
Él dijo una vez que no es la fama
ni el dinero
pero cada halago significa el mundo entero
si es sincero
seguiré tocando si me muero
no importa si vivo de esto
o de ser camarero
hay un fuego dentro que nos guía desde niños
la llama se quema si detrás no hay un latido
hay un fuego dentro y será vuestro peor enemigo
arderán vuestros continentes sin contenido
canto para los que se han quedado sin motivos
siempre he sido más de perdedores y perdidos
no vencidos
no podrán secar el mar, no van a poder parar
la fuerza del destino y
sonreímos
deja que me cuele en tus oídos
hay canciones que pueden curar a los heridos
no quiero mentir y ya he mentido
si digo que no he cambiado y sigo siendo el mismo
los nuevos demonios son los vasos
y los besos
sonreir al otro lado del abrazo
y del espejo, es un reflejo
no sé dónde va a llegar
no sé si será capaz de no
decepcionar
siempre hay una luz
no se va
es igual que tú
Suenan las sirenas y no es de la policía
en este cementerio por un día hay
alegría desbordada
veo al viejo que está ahí
e intento comprender cómo será
cuando me llamen viejo
a mí
hay un fuego dentro que nos guía desde niños
hay un fuego dentro y será vuestro
peor enemigo
no sé dónde va a llegar
no sé si será capaz de no
decepcionar.
Sin prisas.
La lluvia,
sin la estridencia del despertador,
me hace abrir los ojos.
Parece temprano,
aún no hay prisa.
Busco en el móvil
la hora,
el día, y una justificación.
¿como es que no me había avisado
de esta agua?
Es domingo.
Quizá no sea buena idea
salir en bicicleta.
¿Como pueden correr
tanto los minutos estando
en cama?
No, no hay prisa.
La ducha juega a ser lluvia.
El pan de ayer
permite hacer un bocata
y el movil,
otra vez el móvil,
no me habla de autobuses.
No hay prisa.
Ni autobuses.
La cultura no ocupa lugar,
quizá solo dos o cuatro gigas,
los cuadernos si, y el libro electrónico,
y la agenda y los bocatas
que acabo de preparar y
engordan la mochila.
No hay...
no, si hay prisa.
¡Odio eterno a los paraguas!
Pero cojo uno
con apertura automática
y marco en el móvil,
de nuevo el puto móvil,
un número para justificar retrasos:
La lluvia, ya sabes, le digo.
Y escucho que no hay prisa.
Ni autobuses.
Mientras veo
en la parada del cinco
como cae la lluvia, sin prisas.
Nadie en la calle.
Solo lluvia y pocas ganas
de ir a trabajar.
2/10/18
Castillos de arena.
Siempre he construido castillos de arena.
Solo que durante un tiempo,
mientras mi hijo pensaba
que de los dos, era el niño
tuve que hacerlos al lado del mar.
Solo que durante un tiempo,
mientras mi hijo pensaba
que de los dos, era el niño
tuve que hacerlos al lado del mar.
Calorías.
Seis kilómetros y cuatro cientos setenta metros para llegar, andando hasta el punto de visitantes de Medina Azahara, en cincuenta y un minuto y once segundos. Seiscientas cincuenta y siete calorías que dice "Endomondo" que he perdido.
Vuelvo con una distancia menor: cinco kilómetros y ochocientos ochenta y ocho metros, en un tiempo de treinta y cinco minutos y treinta y tres segundos. Quinientas noventa y siete calorías mas que se habrán quedado por el canal. La vuelta es una distancia menor, primero porque ya venía recortando y segundo porque lo he parado poco antes de llegar al piso. Concretamente en la puerta de Roldan. Donde, sacando la cartera, he ido a la dependiente y le he dicho:
- Buenos días. ¿Me pone dulces por valor de mil doscientas cincuenta y cuatro calorías?
Escaparate de la pastelería Roldán |
P.D. El ejercicio físico solo se hace por un motivo: Para comer lo que te apetezca.
Y aquí hay dos tipos: Los que quieren comer personas (básicamente follarse lo que le apetezca) y los que quieren comer de todo. (Vamos... sentarse delante del salchichón y empezar a cortar en la presilla de aluminio y terminar rebanando lo guita.)