31/5/17

Ya cae.

Ya cae. No, no me refiero al mes de mayo, que también. Un mes que me encanta y este año se ha aprovechado muy bien. Me refiero a que ya viene, que están aquí. que por fin tocan unos días de vacaciones. Este año... (aquí hay un espacio de tiempo en el que me he perdido, he intentado borrar lo escrito por que no me cuadraba, también me han interrumpido pero... voy a pasar. Hoy toca un post de esos de que salga lo que tenga que salir. Pondré estos parentesis cada vez que me interrumpan hoy.) Este año las vacaciones, el tiempo de vacaciones es una mierda. (...) Unos días en los que voy a tener que ir a mi bola, nada de ir con el nene que para eso aún está en clases en ninguno de los dos periodos. Intento convencerme de que no pasa nada, que son las circunstancias y que debería aprovechar ese tiempo para mi, para ir a mi bola. Pero al final lo único que pasa es que no tengo casi nada organizado. Mi preparación para vacaciones se basa en tres cosas: llevar bañador y zapatillas, llevar la cámara vieja medio cargada, y una selección de libros para los próximos quince días. No voy a poder terminarlos todos pero no va a ser por falta de ganas. (...) Debería hacer cuarenta mil cosas. Siempre hay muchos pendientes en mi vida: organizar relatos (esto es algo que no descarto y por eso me llevo el ordenador), limpiar el piso en profundidad, hacer copias de seguridad, (...) arreglar la bicicleta, seguir con el curso de inglés, que va fatal... no sé, algo más productivo. Pero al final... al final sigo igual y no voy a hacer nada que no sea leer, fotos, senderismo y tomar martinis a las doce, un vino a a las dos, café por la tarde, y cerveza o whisky por la noche. Aunque... bien mirado, quizá eso sean unas vacaciones decentes. 

Este es mi último post de mayo, ¡creo! Lo mismo a última hora me sorprendo y el ocio me hace querer compartir algo más. Por que ahora mismo no es esta hora. Ahora mismo, estoy en el lugar de trabajo. ¡No! No estoy trabajando pero casi, porque faltan varios minutos para mi hora de entrada y como estoy en un apartado me están tocando la narices y se supone que no estoy. Que no debería venir nadie. Pero bueno... la cosa está en que estoy escribiendo antes de salir de vacaciones, aunque cuando tú leas esto yo ya tengo medio pie en remojo. (...) (Si llego a tener el pie en remojo desde que he escrito lo último hasta ahora salgo con los "deos corchos".)  Y hoy hay aún muchos pendientes. Entre otras cosas: trabajar. Que ya he empezado. 




Nos vemos. 

30/5/17

Lo que tengo y lo que no.

Tengo doce euros en la cartera.
Setenta céntimos más en el bolsillo
pequeño del vaquero. Y...
cinco días hasta que llegue la nómina.
Tengo cinco responsabilidades
de esas que nunca pediste
y te caen, si quieres bien...
si no, también.
Tengo sueño atrasado
y cansancio adelantado.
Tengo ganas de llorar
pero gasté las últimas lágrimas
cuando tuve que reír.
Tengo suerte
porque aunque desaparece gente
aún me tengo a mi.

23/5/17

El rescate.

Subió los diez pisos hasta la azotea arrastrando la lengua en los todos los escalones de las cuatro últimas plantas. Buscó en todos los bolsilos la llave de la azotea y por fin entró. Abrió y allí seguía ella. Esperando que la rescatasen de un suicidio premeditado. Apresurado, el aliento le faltaba en cada zancada vacilante mientras se dirigía a ella con los brazos abiertos para recuperarla. El ansia fue quien le hizo tropezar y empujarla. Desde el borde la vio volar.

22/5/17

Cambio de aires.

Desde ese día nadie vende barquillos en el parque, ni podemos cambiar cromos, tampoco los novios se besan en los bancos o se esconden tras los arbustos. Desde ese día los pájaros emigraron al sur y nunca volvieron, los árboles se marchitaron y del suelo sigue saliendo un olor a azufre.
Desde ese día, aquel tipo que salió del suelo hizo del parque su hogar e instauró el infierno.

18/5/17

El donante.


Sale con la cara blanca. El hombre que ojea una revista la tira a la mesa y se levanta. Se acerca. 
- ¿Te has mareado?
El otro no contesta, solo hace una mueca. 
- ¿Estas bien? - Vuelve a preguntar el de la revista.
- Que si papá que estoy bien. Es que me han sacado casi medio litro. 
Y el otro le coge la cara le mira con los ojos vidriosos y le echa el pelo para atrás. Le aguanta la mirada a su hijo un segundo antes de poner su frente en la de él que es casi de su altura. Le echa la mano al hombre y lo acompaña mientras intenta poner todo su cariño diciendo:
 - Serás gilipollas. 

15/5/17

Celos

Pensé que era buena idea hacer un trió con los calcetines desparejados. Meterlos con los que ya estaban bien acoplados en el cajón, mas que nada por no tirarlos, por darme una sorpresa cuando fuese a colocarlos. 
No sé que coño ha pasado pero ahora todos están rotos. 

El acordeón.

El acordeón tenía un nombre con letras extrañas. Quizá era checo. No sé. Si recuerdo al tipo, muy rubio, casi alvino. Tocaba entre las mesas, despacio, como si se hubiese parado el reloj. Caminaba lento y su música la acompañaba entre el bullicio de la plaza. Yo esperaba en la terraza con una CocaCola que ella se acercase del tanatorio. No me apetecía entrar y ver gente triste. Cuando llegó a mi lado traía los ojos rojos. Alguien le había contagiado sus llanto. Me levanté y le retiré dos lágrimas de su mejilla. La cogí por la cintura y entre las mesas bailamos aquella música lenta…

…y su sonrisa acompañó al acordeón checo por la plaza.

(Este es un micro de hace años. Uno de esos que traen malos recuerdos, pero buenas sensaciones. Hoy lo he recordado, quizá por la fecha, y lo he rescatado para dejarlo por aquí.)

13/5/17

Mi segunda cama - Borrego (Prod. SilvaBeats)



De vez en cuando mi nene me sorprende con algo que termina gustándome.

La resaca.

Todas las veces que follamos estábamos borrachos. Ella iba de ron, yo de whisky y nos fue bien durante tres meses. Pero un día ella pidió un zumo de melocotón, y yo una cocacola. Y follamos por última vez.

10/5/17

Cáncer

8 de diciembre de 1980 cuando papá salió de la casa a por tabaco. Yo nunca lo recuerdo fumando pero eso es lo que dicen las titas de él. Bueno… eso y otras cosas que mamá me prohibió decir durante muchos años. Por eso ahora cuando sueño que vuelve, que lo veo frente a mi siempre, lo veo con un cigarro en la mano.Ojalá no haya muerto de un cáncer de pulmón.

2/5/17

Un polvo o dos hostias.

La cosa está muy mala
dejo las tostadas con jamón
y me como una manzana.
Creo que voy perdiendo la ilusión
desde que no follamos por la mañana.
Desde que tomo zumo sin nada de ron
desde que no te cambia la cara
y vuelvo a meterme en un marrón.
No es que seas la mala
quizá solo necesitas un revolcón
o dos hostias, y taparte con la sábana
hasta que termine el chaparrón.