14/7/17

El cambio.

Algo se trocó. Siempre algo se troca. Y cambia. A veces podemos decir el día, la hora, el minuto exacto en que las cosas cambian. Aquel día perdiste el último autobús y tuviste que ir a casa andando, las 22:58, y ella giraba. Nunca la hubieses visto, ni hubieses recorrido aquellos 15 minutos caminando juntos si no se te hubiesen caído los libros, si no hubieses saludado a Pepe en el Correo, si hubieses llegado a las 22:57 a la parada. Otras... otras sabemos que cambian pero no tenemos la certeza del tiempo. Vemos que son distintas de como fueron hace años pero no podemos decir si tuvimos algo que ver, siempre queremos ser protagonistas, o secundarios de lujo, en la vida de los demás, lo que sabemos es que ahora nos afectan como si tuviésemos la culpa. 
O al menos esa es la sensación que tengo en estos días. Algo cambia, algo cambió y no se si seguirá haciéndolo pero solo me queda la esperanza de saber que todos los cambios, aunque yo no sea protagonista los voy a descubrir tarde o temprano. Voy a ser partícipe, aunque ahora mismo me cueste tanto entender como funciona la mente de mi hijo. 

3 comentarios:

  1. todo cambia, eso ya lo sabíamos...
    sobre nuestros hijos..... fuimos como ellos, en eso no ha habido mucho cambio
    besos

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  2. Es fascinante vislumbrar siquiera cómo funciona la mente infantil.
    y es fascinante también observar y darse cuenta de los cambios, del tipo que sean.

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