- Solo hay una verdad.- Había dicho ella.
Él, para probar su teoría de la relatividad verdadera, le da un beso y se levanta de la cama. Coge el vaso vacío que hay en la mesilla de noche y sale de la habitación. Ellase oye correr el agua en la cocina. Quizá se ha retrasado un minuto y vuelve con el vaso. Desde el dintel de la puerta pregunta:
- ¿Que es esto?
- No me vas a liar. - Le sonríe desde la cama. - Es solo medio vaso de agua.
- ¿No te atreves a decir si medio lleno o medio vacío?
- ¡No! Es solo medio vaso de agua. Y eso... es una verdad absoluta.
- Bueno... la verdad... es que son, 115 centímetros cúbicos, los he medido con la coctelera, pero ni siquiera estoy seguro de que sean exactos. Lo que si se es que no es agua, es ginebra.
pues si, la verdad siempre es relativa... es depende del que mira....
ResponderEliminar¡Ya! A mi no me tienes que convencer. ¡Lo sé!
EliminarJajajaja!
ResponderEliminarTú te bebiste el vaso! Esa risa lo demuestra. Para tí el vaso ni medio lleno ni medio vacío, solo que es poco.
ResponderEliminar; )
Bueno es agua que desinfecta, a veces casi agua bendita...y a veces todo lo contrario.
ResponderEliminarPero un chorrito de vez en cuando con una Schweppes está bien,ya de todos los inventos nuevos ahora que está de moda...no hablo!Le dirías,¡zas en toda la boca!¿no?
Hay cosas que son tan fáciles de ver que cuando consigues compartirlas con los demás lo que sientes es alivio.
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