- Un cuadro. (En mi caso un desnudo tendido de Jose M. Rguez. Acosta. ¡Me enamoró!)
- Un beso esperado. O uno de esos que idealizamos. (Como cuando te besan una noche de lluvia mientras te resguardas en el dintel del portal de filosofía)
- Una lágrima del primer amor.
- El primer sorbo de un whisky con hielo.
- La noche que no duermes en casa porque sigues en la calle.
- Una foto de "ella".
- Una chupada al helado de la chica que te gusta cuando ella ya lo ha probado.
- Un "te echo de menos" en el momento justo.
- Ver caer la última hoja de un árbol en otoño.
- Un soplo para quitar una pestaña.
Y mas... hay cosas que saben mucho mas de lo que deberían.
y mucho más.... muchísimo.....
ResponderEliminar¿Qu es lo que te sabe a mucho?
Eliminara mi un "Quédate" ahí, bien dicho... sin esperarlo.
ResponderEliminarY si es un: "Quédate esta noche..." Eso alimenta más que galletitas de Lórien, meses te puedes tirar sin comer.
EliminarEso ya te parte por la mitad, amigo!!!
EliminarUn café después...
ResponderEliminarA mi el café siempre me sabe a poco.
EliminarUn perfume de su piel
ResponderEliminaruna sevilleta con un te quiero
Una caja de chocolates de esos buenos
me gusta tu texto
Alguna servilleta guardo yo, desde hace años, con un algo de alguna niña.
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ResponderEliminarSiempre me sabe, y me sabrá a mucho, una despedida con un beso en la mejilla, (yo tenía 15 años) cómo el amor de "Los Brincos"
Hay besos que saben a mucho, otros se quedan en nada.
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