Seguro que me equivoqué en algo. ¡Si, seguro! Aún no se en que pero en algo debo haber errado. Siempre lo hago. No por lo que piense yo, si no por lo que se toma como norma, o moral, o simplemente un "saber estar". ¡La cago! Muchos reproches por pensar distinto. Es entonces cuando quieres cambiar las cosas. ¡Se acabó ser un salmón! ¿Por que no ir con el resto de la gente? Oye... ¿Que esto o aquello no es normal? ¡Pues se cambia! Si al fin y al cabo la ventaja de ser distinto es que no te cuesta cambiar.
Lo peor viene cuando ya no tienes nada mas que cambiar. Y las caras largas caen como cuando sabías que te equivocabas pero ahora... ¿Cual es el fallo? ¿En que me equivoco? Y si resulta que por una vez... No soy yo quien se equivoca. ¿Y si esta vez es ella?
Nunca deberíamos cambiar para adaptarnos a lo estabecido, por muy difícil que eso sea e imposible alguna vez...
ResponderEliminarNunca es muy categórico. (Y muy difícil de hacer cuando lo haces con gusto.El problema de los cambios no son los cambios, son los múltiples cambios, las gotas que llenan el vaso.)
EliminarSeguramente es ella.
ResponderEliminarO no. Al fin y al cabo, esta es solo mi versión.
Eliminar¿Y si nadie está equivocado?
ResponderEliminarQuizá el gorrión no esté equivocado cuando ama al avestruz. Quizá el avestruz no está equivocada cuando ame al gorrión. Quizá... O quizá no. Ya digo... ¡Odio los Ysi!
EliminarLe preparo un café y lo aclaramos.
Yo se que me equivoco muchísimo pero también se que aguanto mucho más de las demás. .. así que paso ya de todo y voy a lo mio!
ResponderEliminarYo aguanto, mucho, pero hay veces que toca plantarse.
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