A Lisboa hay que ir, al menos, una noche. Dormir en la Pensão São João Da Praça y comprar vino barato en la bodeguería de enfrente. Dejarse follar por una portuguesa bajita que hable rápido. Y enamorarse de ella para toda la vida. De la portuguesa y de Lisboa.
Después... como un mal amante, salir corriendo por la mañana. Porque si te tardas... ¡estás perdido!
yo conozco Lisboa y estoy deseando de ir otra vez, siempre me sabe a poco..... la última vez fui con el negro...... pero me gustaría ir de otra manera la proxima vez
ResponderEliminarLisboa es para buscar amantes no para llevarlos.
EliminarOOOhhhhh!!!! Lishboa! ¡Me encantó! Me quedo con la pensión y con el vino... la portuguesa bajita ya no me apetece tanto oyes.
ResponderEliminarSalud!
Para ti la pensión, no te creas es regulera, el vino a medias y me quedo con la portuguesa bajita.
Eliminar¿Okey?
¡HECHO!
Eliminarostras! voy a avisar corriendo a mi amiga. Que se jodan su marido, su cuñada y la otra en silla de ruedas, ella lo que tiene que hacer es perderse sola!!!!!!
ResponderEliminarLos viajes que hace solo es cuando mas aprendes, de la ciudad y de ti.
Eliminaren eso tienes toda la razón
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