He vuelto a mirar la pantalla.
Tres veces en lo que llevamos de hora.
Más de veinte solo esta tarde que
aún no pasa de la seis.
Y un número enorme, de esos que en el colegio
te obligan a escribir
cuando te pillan en falta,
puede ser la suma desde que te fuiste.
He vuelto a mirar la pantalla del móvil.
Y sigue blanca.
Sin letras, ni signos,
ni siquiera un puto muñeco amarillo
que sonría. Y van cuatro.
Desconectaste a las 14:18,
y antes a las 11:25,
esta mañana tampoco podías dormir,
porque estabas en linea a las 6:51.
Sigo esperando una imagen,
una palabra, u puto muñeco
o al menos una mano diciendo
adios.
Aún no son las seis.
Ya van cinco veces.
mal invento ese del wasap. ....
ResponderEliminarhaz manualidades, bricolaje. .... y déjala respirar
Si yo dejo. Aunque al que le cueste respirar sea a mi.
Eliminarjo...me siento mal pero aliviada por descubrir que "mal de muchos, consuelo de tontos". Yo, borro el contacto de la agenda. Ando escasa de fuerza de voluntad y cuando veo que no puedo luchar contra mi misma, en lugar de hacerme sufrir a lo tonto, elijo el camino fácil y me quito de sufrimientos: borro el número.
ResponderEliminarPero hay número que no puedes borrar. Al menos de momento.
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