La bolsa había recibido infinidad de golpes. Una de sus asas estaba rota y la otra no tardaría en caer. Las costuras mostraban puntos deshilachados y sobresaliendo por uno de ellos unas bragas de color verde parecían querer ver la luz del sol.
La chica entonces la dejó caer a su lado. Tanteando entre la ropa buscaba sin encontrar nada, por fin, de la desvencijada bolsa sacó una armónica. Se sentó en cuclillas dejando el vuelo de su falda en el regazo. Delante de ella colocó un pañuelo que también había extraído junto con el instrumento.
Fue entonces cuando comenzó a tocar. Nunca, nunca, nunca en mi vida había escuchado a alguien hacerlo tan mal.
aquí en la muralla tuvimos el año pasado a una perro flauta con un perrillo y ella que estaba pelada, parece que con un sacapuntas en un peinado imposible, llena de greñas y pelos en los sobacos y la hijaputa tocaba una guitarra a la que le faltaban la mitad de las cuerdas y cantaba algo totalmente incomprensible, tanto que hasta el perro parecía quejarse!!
ResponderEliminarQue está muy bien eso de sacarse unas pelas con trabajillos pero ¡coño! Haz algo que sepas hacer.
EliminarPuede ser que la armónica se negase a obedecer a la chica, ¿no?
ResponderEliminarCreo que al armónica no tenía esta vez la culpa.
EliminarA lo mejor sonaba como ella. Bueno las bragas verdes simbolizan esperanza al menos, ¿ no?
ResponderEliminarY luego quieren hacer audiciones en las ramblas y en madrid y nos parece mal.....aaaaiiinnnsssss
ResponderEliminarAcabo de venir de Madrid y creo que algunas las han hecho regular.
EliminarJajajaja, esperaba que fuera buena.
ResponderEliminarQuizá no tenga claro cuál es su talento y entre pedir sin hacer nada o pedir haciendo algo mal, opte por la segunda opción. Tal vez muchos le den sólo para que pare de tocar.
Un abrazo
Lo importante es intentarlo. Aunque en una cámara de insonorización hubiese estado mejor.
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