Acabo de encontrar un libro, un blog, un tipo y varias sentencias que me encantan. Bueno... de encontrar nada, Testigo Protegido (@Testproteg) me lo ha puesto en la cara. Se trata de Juan Berrio, y su libro: "Cuaderno de frases encontradas".
No se si a vosotros os pasa. A mi si. ¡Todos los días! Vas paseando con tu música de Enya, en plan tranquilo. Pensando que los árboles del las calles tienen un color precioso que la primavera es de los más comercial que se han sacado los grandes almacenes. Recordando la película del día anterior, la cena, esa sonrisa que te dedicó la chica de la bicicleta cuando tuviste que pararte para dejarle paso. Y entonces, entre una canción y otra, en ese intervalo de dos segundos escuchas:
"Ya era hora de que se muriera. Lo estaba pidiendo a gritos". Enya vuelve con los primeros acordes, es suave, es apaciguador pero tú ya no la escuchas. Ahora miras a un lado, a otro. ¿De donde ha venido esa frase? La retienes en tu mente. "Ya era hora de que se muriera. Lo estaba pidiendo a gritos" ¿Quién lo ha dicho? Cerca de ti hay varias personas pero parece que solo tú la has escuchado. O al menos parece que que eres el único al que le afecta. ¿De que estarían hablando para decir eso? Ni siquiera puedes poner cara a esa frase que, además, parece que cada vez se escucha más clara: "Ya era hora de que se muriera. Lo estaba pidiendo a gritos". Te quitas los auriculares. Enya cae por tus hombros y prestas atención a lo que dicen los demás. Ninguna voz se escucha igual que la que retumba en tu cabeza con la frase. Ahora eres tú el que destacas. Estás parado. Escuchando a los demás. Haciéndote notar. Y te miran. Vuelves a colocar los auriculares. Sigues andando. Pero no puedes dejar de pensar en esa frase. En esa "frase encontrada" que te lleva hasta el trabajo, hasta la casa de tu novia, a donde sea. Esa frase que ahora te acompaña y hace que vivas una película en torno a ella. ¿Quién se habrá muerto? ¿Por que lo estaba pidiendo a gritos? ¿Que habría hecho para que hablasen así de él, o de ella? ¿Sería un alivio esa muerte? ¿Para quien? Solo te saca de tu ensimismamiento la llegada a tu lugar de destino. O alguna de esas canciones "berriondas" que no sabes como llegaron a tu ipod. El caso es que esa frase encontrada ya es tuya. Puedes hacer lo que quieras con ella. Y Juan Berrio se ha sacado un libro con ilustraciones la mar de entretenido.
pues....el libro no sé pero el blog......uf no me "mueve"
ResponderEliminarA mi me ha tenido un rato largo entretenido. Y menos mal que no era papel si no... me entretengo en todos los detalles.
EliminarA veces son frases ajenas y otras, la mayoría, esa voz interior que es mejor no admitir para que no nos encierren en un psiquiátrico. El caso es sacarles partido.
ResponderEliminarUn beso
¡No! Yo eso de las voces interiores no tengo. (Aprendo rápido ¿eh?)
Eliminariré a mirar...
ResponderEliminarUyss Juana. Acabo de darme cuenta que no he contestado esto. (Es que he curioseado de nuevo por el blog del tipo y no recordaba la dirección.)
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