Primero le pidió cinco palabras para hacer un relato. No le gustaron. Tres minutos más tarde le pidió diez, quizá entonces... tampoco le cuadraron. Luego fueron quince. Siguió así hasta que después de media hora su intelocutor se cansó y empezó a sumar una a una las cincuenta y cuatro palabras de este relato.
q apañao eres!! cn cualquier cosita haces algo salao
ResponderEliminarA mi me parece que últimamente o me sale nada en condiciones.
Eliminareres demasiado modesto!
ResponderEliminarjajaja me recuerda a lo que me pasa a mi.
ResponderEliminarHoy revisando mensajes en borradores lo he dejado en "sólo" 265, casi nada.... y todo a medias
Me gusta leerte por aquí neko. O en tu blog, da igual. El tema "borradores" es un problema. A veces dan ganas de recuperar algunos que son buenísimos y... mejor dejarlos donde están.
Eliminar